24 nov. 2024

Filártiga y su esposa se contradicen y no explican uso de militares en su casa

La esposa del asesor presidencial Darío Filártiga, Giselle Mousques, se quejó por no tener derecho a réplica, a pesar de que el colaborador de Cartes dijo que no hablarán aún. ÚH llegó hasta su casa, pero no fue atendido.

La ex modelo y presentadora de TV Giselle Mousques, esposa del asesor político de la Presidencia de la República, Darío Filártiga, escribió en su página de Facebook que los medios de comunicación no le dan derecho a réplica respecto a la publicación de este diario donde se menciona que la pareja utiliza militares para tareas domésticas. Sin embargo, este diario intentó hablar en tres ocasiones con su marido, pero la única respuesta de su parte es que “en su momento dará su versión”.

A pesar de que quien debe dar la cara es el político colorado porque es el responsable de tener 14 militares a su cargo, su esposa se quejó que a ella no le dan el derecho a réplica. Lo hizo a través de su Facebook (ver foto de abajo).

Ante esta situación, ÚH fue hasta su residencia para escuchar la versión de la mujer, ya que ella pidió hablar y sentar postura. De esto estuvo enterado Filártiga a quien mediante la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia, le hicimos saber que tenían la palabra.

No obstante, cuando los militares vieron llegar el móvil del diario, uno de ellos corrió dentro de la casa y se puso a filmar a los periodistas. El otro militar que hacía de chofer aceleró la camioneta por orden de otro miembro de las FFAA y se alejó del sitio.

Golpeamos y tocamos el timbre varias veces hasta que una mujer, que no sabemos si era Mousques porque no se podía ver, preguntó quién era, a lo que nos identificamos con nombre y apellido. Ni bien ocurrió esto, hubo murmullos dentro de la casa y la persona que nos hablaba del otro lado de la puerta, decidió dejar de respondernos.

Contradicción. En ese momento, volvimos a preguntar, vía canal oficial a Filártiga, si iba o no a dar su versión de los hechos tal como veníamos intentando desde hace una semana, pero nos envió el mensaje de que “en su momento” dará su derecho a réplica.

Con esto quedó demostrado que tanto Darío Filártiga como su esposa, Giselle Mousques, no quieren explicar a la ciudadanía por qué el suboficial Diosnel Gamarra, quien está destinado y pagado por el Estado, para realizar tareas exclusivas de seguridad, es utilizado como personal doméstico, como por ejemplo, para retirar vestidos, polleras y otras prendas de su esposa de la tintorería.

No conforme con que ÚH vaya a buscar su derecho a réplica, ahora denuncia que hay persecución, pero sigue sin explicar por qué la familia tiene 14 militares.

ÚH publicó hace una semana cómo un efectivo del Gabinete Militar de la Presidencia retiraba vestidos de Mousques de una tintorería.

Comida pagada por la Presidencia y no por el matrimonio
Cuando ÚH llegaba al sitio también llegó un vehículo de la Presidencia de la República (ver logo en la foto), que es el móvil que todos los días lleva la comida a los militares: Desayuno, almuerzo, merienda y cena.
A pesar de que el servicio de los militares, pagado por el Estado, lo deben hacer guardias privados, la familia Filártiga ni siquiera provee de comida necesaria.
El año pasado, la esposa de Filártiga recibió unos G. 2.000 millones de indemnización gracias a un dudoso fallo de la Corte Suprema de Justicia contra la Teledifusora Paraguaya SA, propiedad en ese entonces de Christian Chena.
Mousques pidió permiso durante cuatro meses en junio del 2000, pero no volvió a presentarse a trabajar en Canal 13.
Más de ocho años después regresó al canal exigiendo su reposición.
Mousques dejó de presentarse al canal durante los años que su marido ocupaba el cargo de presidente del IPS, donde fue nombrado por el entonces presidente de la República, Luis Ángel González Macchi. Al culminar el mandato de este último también significó la salida de Filártiga de la previsional.