Torres mencionó que mediante el pedido de informe solicitado a la empresa telefónica se constató la extracción de datos del teléfono particular y corporativo de la periodista afectada.
Así también, se supo que la firma “Nucleo SA” despidió al trabajador al comprobar ese hecho, pero no realizó una denuncia al Ministerio Público.
“Ahora estamos abocados a confirmar la forma en que se extrajeron los datos los días 2 y 4 de julio”, indicó el fiscal.
Si bien evitó dar la identidad del empleado involucrado, mencionó que ya prestó declaración ante la Fiscalía y negó responsabilidad alguna en la entrega de los extractos de llamadas. También aseguró no tener relación con ningún uniformado o civil sobre el caso investigado.
“La extracción de datos se hizo días después que haya iniciado publicación sobre irregularidades en las Fuerzas Militares”, comentó a la 780 AM.
Arsenio Ocampos, asesor corporativo de Relaciones Externas de Personal, añadió que en un primer momento el empleado quiso negar lo sucedido. Sin embargo, sostuvo que las pruebas que lo involucran son contundentes. “Hay que entender que no son escuchas, sino más bien cruces de llamadas”, aclaró.
Los fiscales Claudia Morys y Francisco Torres son los designados para indagar sobre la denuncia de supuestas escuchas telefónicas, que afecta a una periodista de medio escrito, que investigaba las irregularidades en las Fuerzas Armadas.
De acuerdo a las publicaciones periodísticas, parte del equipo de inteligencia de las Fuerzas Militares asignado en la zona Norte del país vino hasta Asunción con la intención de monitorear las llamadas telefónicas de la periodista, a fin de conocer quiénes estaban brindando información sobre casos de corrupción que salpican la administración del general Luis Gonzaga Garcete, comandante de las FFMM.