Los restos fueron encontrados en una fosa, que también él habría preparado en un gallinero, según informaron desde el Ministerio Público.
El hecho ocurrió el 20 de enero pasado, en la colonia Santa Lucía del distrito de Itakyry, en el predio de la vivienda de Regino Fretes Melgarejo y Aida Mereles Ayala, quienes eran los patrones del presunto criminal que actualmente está recluido en la Jefatura de Policía de Alto Paraná, bajo el cargo de homicidio doloso.
Su detención se hizo efectiva este pasado 30 de enero, en la localidad de Apené, departamento de Itapúa, cuando estaba a punto de viajar a la Argentina para ocultarse.
Según los antecedentes, el citado día 20 de enero los padres del menor E.N. denunciaron su desaparición y la Fiscalía emitió una orden de búsqueda y localización.
Luego, el 25 de enero, Regino Fretes comunicó al Ministerio Público la misteriosa desaparición de su empleado Claudelino Talavera, quien de la noche a la mañana desapareció de la casa.
El 29 de enero Claudelino Leonardo llamó por teléfono a su hermano Avelino Talavera, a quien le confesó que había matado al menor y enterrado el cadáver en el interior del gallinero, en la vivienda de sus patrones.
A raíz de esa delación se pudo encontrar el cuerpo desmembrado del chico y darse la detención del supuesto autor. Este, en su declaración indagatoria en sede fiscal confesó ser el autor del crimen y dijo que mantenía relaciones íntimas con el menor.
Señaló, asimismo, que el día del hecho, y en ausencia de sus patrones, el chico le habría atacado con un cuchillo; que lo desarmó y le aplicó una puñalada que le causó la muerte en forma casi instantánea.
Declaró que decidió cortar en pedazos el cadáver de la víctima para reducirlo, ponerlo en una bolsa y enterrarlo en el pozo que cavó en el gallinero. El encausado repitió varias veces en su indagatoria que cometió el crimen él solo.
En prosecución de la investigación, la fiscal Mónica Larroza y el médico forense Eric Zapata solicitaron al Laboratorio Forense de la Fiscalía General del Estado la necropsia correspondiente.
De igual modo, requirieron el estudio del contenido rectal de la víctima, para la identificación de espermatozoides o líquido seminal, para determinar si el menor fue abusado sexualmente antes de ser víctima de homicidio.