Sobre el punto, recordó que ya en el 2014 la madre de la niña denunció al padrastro por un presunto abuso sexual a su hija. “Los mecanismos tuvieron que actuar para que salga el agresor de la casa mientras se hacía la investigación, y aunque no se haga la imputación, se saque al agresor del ámbito familiar”, aseguró la representante del Ministerio Público.
Por otro lado, Muñoz señaló que la Policía Nacional se encuentra buscando al padrastro, quien, según testimonios de la menor y otros indicios, es el presunto autor del abuso a la niña que derivó en su embarazo.
En ese sentido, indicó que la niña actualmente está a cargo de la Cruz Roja, donde la están asistiendo debido a que tiene un embarazo de alto riesgo. Además, la agente contó que sicólogos del Ministerio Público ya se entrevistaron con ella y se siguen recolectando pruebas.
En cuanto a la situación de la madre, la fiscala dijo que se está analizando si tuvo alguna responsabilidad penal en el abuso por alguna omisión del deber del cuidado. La tutela legal de la niña es estudiada por la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia. El defensor asignado a cargo del caso es José Orué Rolandi.
La madre y su hija se enteraron del embarazo el lunes pasado, cuando fueron al Hospital Materno-Infantil de Trinidad para una ecografía abdominal, por el crecimiento de su panza. En el nosocomio, los médicos constataron que la niña está embarazada de cuatro meses y medio.
no hallaron indicios. El fiscal José Morínigo, quien investigó la primera denuncia por abuso sexual realizada en el 2014 en contra del padrastro de la niña, aseguró que la misma menor, la madre, los sicólogos y el médico forense que inspeccionó a la niña no encontraron en aquel entonces ningún indicio de violación.
El estudio victimológico concluyó que “no se encuentran indicadores significativos del supuesto hecho punible, por lo que no se hallan secuelas sicológicas”. Por todo esto Morínigo pidió la desestimación del caso, aseguró.