“Siente mucho temor, incluso cuando tenía que dormir se despertaba por los recuerdos de su cautiverio”, manifestó Cazal en una conferencia de prensa realizada en el Centro Médico Bautista.
El representante del Ministerio Público mencionó que dará un tiempo a Hiebert para que logre sobrellevar el cuadro traumático por el que atraviesa, para poder proseguir con las averiguaciones correspondientes a la liberación.
Los profesionales de blanco indicaron que, en líneas generales, el colono se encuentra en buen estado de salud, salvo la úlcera que presenta en la pierna, lo que le ocasiona un intenso dolor.
Adelantaron que los resultados de las pruebas realizadas a Hiebert estarán, a más tardar, el jueves. De acuerdo a lo manifestado por el doctor Osvaldo Martínez y las características de la úlcera, manejan la hipótesis de que puede padecer leishmaniasis.
Por su parte, Cazal señaló que los secuestrados no visualizaron en ningún momento al suboficial Edelio Morínigo. No obstante, sí oyeron voces de mujeres y hombres que cuidaban de ellos, mientras los mantenían encadenados todo el tiempo.
“Ellos tenían vendados los ojos y, cuando le daban oportunidad de no estar vendados, los otros (los captores) venían encapuchados”, detalló.
El fiscal mencionó que, de momento, Franz no quiere saber de noticias, y solo desea volver a trabajar.
Franz Hiebert fue liberado este lunes, en una zona boscosa situada a kilómetros de la estancia Luisa, ubicada en el Departamento de Concepción, luego de 168 días de cautiverio.
El menonita se encontraba al mando de un tractor que fue totalmente quemado tras su secuestro. Los hombres, que eran entre cuatro y cinco personas, se identificaron en aquel momento como integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Luego de su liberación, fue trasladado hasta Asunción de urgencia para ser atendido. El colono permanecerá internado esta semana.