Así se mostró el equipo de Aldo Bobadilla para complicar a un Cerro Porteño desconocido, que no encontró su fútbol colectivo y mucho menos a sus individualidades. Salvo una nueva gran tarea de Rodrigo Rojas, que si no corriera lo que corre al Ciclón le costaría mucho mas.
Recién pasada la media hora de juego Josué Colmán logró conectar los hilos ofensivos y Cerro tuvo chispazos de buen andar.
OTRA CARA. Para la complementaria Cerro fue el dueño del balón y General Caballero apostó a la salida rápida de contra. Meza Colli, Rojas, Colmán (hasta que fue cambiado), Bonet y Cecilio (cuando pasó al sector derecho) fueron los que intentaron darle claridad al juego del Ciclón.
Pero en el primer descuido, coincidente con la mejor acción ofensiva de la visita, Osmar Leguizamón no perdonó. Era el momento de ver el poder de reacción de Cerro y este respondió bien. Y otra vez apareció el abanderado. Rojas quebró su mala racha frente a la portería y estableció la paridad. Pero otra vez un descuido fue aprovechado por General Díaz. Hernesto Caballero puso el segundo y de ahí solo quedó tiempo para las grandes atajadas de Rubén Escobar.