El oficio que tienen varios futbolistas de Libertad equilibró las acciones. El Albinegro manejó bien los tiempos con el balón y en la primera oportunidad que tuvo llegó al gol: fue un centro preciso de Rodolfo Gamarra y sorprendió a todos Sergio Vergara para conectar el cabezazo. Los carasucias reaccionaron y exigieron en dos ocasiones a Rodrigo Muñoz.
SIN ASUSTARSE. Indudablemente que Cerro Porteño no es que tenga un gran futuro, sino un presente interesante, porque los chicos que ayer entraron al campo de juego mostraron personalidad y también hambre de tener una oportunidad. Antes del final se produjo una polémica jugada y donde los futbolistas de Cerro pidieron penal, pero el árbitro, a instancias de su línea, dudó pero cobró falta a favor de Libertad.