“Nosotros decidimos no negociar nada, que elijan ellos”, fue la tajante respuesta de un cercano colaborador del jefe de Estado. Para el Ejecutivo, el hecho de que figuras de la oposición salgan campantemente a realizar conferencias de prensa y llevar a cabo un show mediático sobre el tema, anunciando que no apoyarán la designación de Quiñónez, es nada más que para enviar un mensaje y hacer prevalecer la mayoría “negociando” cargos como la Defensa Pública y otros.
Hasta el momento, Quiñónez solo contaría con 12 votos de los 23 que se necesitan para el combo: cuórum y acuerdo. Son 10 los senadores que responden actualmente al oficialismo colorado, y otros 2 más que les darían la mano y que son del oviedismo.
El Senado tiene 30 días hábiles a partir del lunes pasado para tratar este pedido y dar su veredicto final. “Si los senadores por razones políticas no quieren elegirle, ya es una cuestión de ellos”, añadió la fuente gubernamental.
Los senadores que responden a la oposición cuestionan duramente la terna elaborada por el Consejo de la Magistratura. Entre las principales críticas está el hecho de que los ternados responden a un mismo sector político, y se reclamaba pluralidad. Sin embargo, para el Gobierno, el reclamo pasa por otros intereses.
Cartes remitió al Senado la semana pasada el documento por el cual solicita el acuerdo constitucional.