Sergio Noe
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La mejor cereza puesta al pastel del Asunciónico y que marcó el cierre definitivo de las tres intensas jornadas del festival –que reunió en un promedio total de casi 50.000 almas– recayó magistralmente sobre los británicos de Gorillaz, que movieron a los fans durante casi 90 minutos en la noche del martes último en el espacio Idesa.
Con Damon Albarn a la cabeza, uno de los más esperados de la noche, y numerosos instrumentistas e invitados especiales en escena durante todo el show, se coronó con una clausura ejemplar gracias al infaltable clásico Clint Eastwood, coreado fervientemente por la masa de fanáticos, varios de ellos con las máscaras de los personajes virtuales del grupo.
Bien entronizados en la escena real, ambientada con los estandartes de sus coloridos humanoides, la banda recorrió sus clásicos y activó constantemente la memoria musical de los fans, quienes pudieron apreciar piezas de sus discos Gorillaz (2001), Demons Days (2005) y otros más.
En el recorrido melódico no faltaron las canciones del último álbum Humanz, que justificó gratamente su tour homónimo que los llevó recientemente a cautivar a otras audiencias de Latinoamérica.
Aunque el setlist fue similar en la región, Gorillaz quiso poner su sello distintivo en Paraguay con pequeños detalles. El saludo en guaraní del vocalista o algunas palabras pronunciadas en español, la remera de Olimpia portada por los músicos, la bandera paraguaya izada en las manos de Albarn o su osado acercamiento hacia los seguidores, fueron algunos de los puntos llamativos de la actuación de Gorillaz, celebrada gozosamente por el eufórico público, que no se ahorró gritos, bailes, saltos y otras manifestaciones de aprecio para agasajar a sus ídolos.
MÁS. Otra actuación muy aplaudida en la última noche del Asunciónico fue la presentación del dueto neoyorkino Sofi Tukker, cuya cantante Sophie Hawley-Weld dejó anonadado a más de uno con su llamativa presencia en escena y sus eclécticos ritmos de house y electrónica, marcados por su par, Tucker Halpern.
Los demás grupos internacionales también hicieron lo propio, y los nacionales tampoco pasaron desapercibidos gracias a las actuaciones de Iván Zavala, Dalí, Bohemia Urbana, La de Roberto, y otros.
En tanto, el punto flojo de las jornadas del Asunciónico fueron las largas filas para las cantinas, una mejor organización del tránsito, el reducido punto de acceso para el estacionamiento, entre otros puntos. Sin embargo, esto no amilanó en ningún momento a la legión de fans del festival que disfrutó y celebró cada uno de los encuentros –con una programación bien puntual– y que se quedó con las ganas de más shows tras las actuaciones de Imagine Dragons y The Killers, en las primeras jornadas.