Tanto católicos como evangélicos se concentraron en la Plaza Mariscal López de Luque, desde allí caminaron con cánticos, antorchas y alabanzas hasta la Conmebol, sede la 44ª Asamblea de la OEA.
En el trayecto, a la caravana de personas se le sumaron más familias que esperaban en las calles. Algunos seguían la marcha con vehículos.
Ya cerca de las 20.20, los religiosos fueron recibidos por otro grupo grande de jóvenes católicos y cristianos que celebraban “la vida”. Los organizadores montaron un escenario frente a la Conmebol y durante unos minutos la gran concurrencia ocasionó embotellamiento.
Según los organizadores del evento “pro familia”, unas 25.000 personas participaron de la marcha y, según Policía Nacional, entre 4.500 y 5.000 participaron de la marcha.
Misa. En la iglesia Virgen del Rosario, los católicos celebraron una eucaristía para pedir “conciencia” a las autoridades de la región para que defiendan la vida. El Mons. Pastor Cuquejo, arzobispo de Asunción, presidió el encuentro religioso.
“Esta noche es una noche de mucha bendición porque oramos para que el país sea una de las pocas naciones que no implementará esta norma del falso derecho, de la libertad y de discriminación”, expresó.
La crítica se centró en el proyecto de declaración contra toda discriminación e intolerancia que se tratará en la Asamblea de OEA; sin embargo, los detractores consultados sobre la misma afirmaban desconocer el documento. Afirmaron que en la Biblia dice que “solo se puede concebir la unión del hombre y la mujer”.