Por Juan Pérez Acosta
@Juanperezacosta
Oculta en medio de la vegetación que abunda a lo largo del arroyo Ypané, en el departamento Central, a 1.500 metros del río Paraguay, una peculiar formación geológica esculpida en las paredes de los barrancos del cauce hídrico fue descubierta por estudiantes de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Se trata de una exposición de sedimentos esculpidos por acción pluvial, cuyo resultado final fueron los pináculos que se denominan badlands o tierras malas. Un hallazgo novedoso que contribuye al conocimiento y al estudio geológico y geomorfológico de Paraguay .
Las tierras malas tienen una morfología muy peculiar porque necesitan de condiciones climáticas específicas (semiáridas o áridas), comenta la universitaria Romina Celabe, quien junto a Yamila Bogarín encontró casualmente este sedimento durante una exploración en busca de fósiles.
La lluvia juega un papel muy importante en la formación de estos pináculos. La intensidad de agua caída supera a la capacidad de infiltración, el agua comienza a escurrir superficialmente y se inicia la remoción de materiales.
En este proceso –explica el geólogo y docente de la Facen, Moisés Gadea– la escorrentía va tomando ciertas direcciones preferenciales por la microtopografía de estos materiales y van esculpiendo los pilares.
La formación de estos sedimentos se origina en el Pleistoceno, era geológica que comenzó hace 2,59 millones de años y finalizó aproximadamente en el 10.000 a. C.
Debajo de esta estructura formada en Ypané –dice Moisés– se encuentra el nivel fosilífero de los megamamíferos extintos del Pleistoceno, atendiendo a que el ambiente desértico de esta región hace miles de años fue lo que causó la extinción de estos animales.
Oculta. Las tierras malas de Ypané pasan desapercibidas para los habitantes de la ciudad que tienen sus casas en las inmediaciones del arroyo que está muy contaminado. Bolsas de plásticos, latas de bebidas y botellas quedan atrapadas entre los canales del sedimento cuando el caudal del agua baja luego de una lluvia. La preservación de esta peculiaridad es importante para el estudio geológico y hasta puede resultar un atractivo turístico.
Ya en los barrancos aledaños al arroyo Ypané se observan socavamientos y remoción de material en sus niveles de contacto más próximos al lecho del arroyo. De acuerdo al estudio que realizaron las universitarias, esto sugiere que los badlands se desarrollaron anteriormente a la aparición del cauce hídrico. “No conocemos en Paraguay otra manifestación geológica como esta”, afirma Gadea.