Todo comenzó luego de que en un concurso realizado en la ciudad de Pattaya (Tailandia), la pareja conformada por Ekkachai y Laksana Tiranarat lograra imponer el récord mundial del beso más largo del mundo, en un maratón.
La pareja recibió en compensación un anillo de diamantes valorado en unos 600 mil dólares y un premio en efectivo de 2.409 euros.
Este récord fue batido por la misma pareja en una competición realizada el año pasado en Bangkok, donde tuvieron sus labios pegados por 58 horas 35 minutos y 58 segundos.
La idea detrás de este Día Internacional del Beso es valorar la experiencia del acto como algo gozoso y placentero, y no como una simple formalidad social o una previa al acto sexual.
Otro hecho que influenció bastante en la creación de este día fue que en setiembre de 1990, el norteamericano A. E. Wolfram besó a unas 8.000 personas durante 8 horas, en el marco de un festival dedicado al beso.
En el mundo del cine, el primer “beso de película” fue grabado en 1896, en la película The Kiss, de Thomas Edison.