La huelga general se inició luego de la lectura de un manifiesto de los representantes de las centrales sindicales en el que se expusieron los principales reclamos dirigidos al Gobierno nacional, entre ellos la derogación de la ley de Alianza Público Privada, la aplicación de una reforma agraria “real”, el reajuste salarial del 25% y el control adecuado de los precios de la canasta básica.
Al menos cinco centrales obreras y sus sindicatos, estudiantes universitarios y secundarios, agremiaciones del sector salud, docente y transporte se adhirieron a la manifestación.
“Se reparte tierra a los que más tienen y los campesinos no tienen tierra”, fue uno de los reclamos que se oyeron durante el pronunciamiento de los sindicalistas, que tras finalizar el acto instaron a los presentes a formar parte de los piquetes que se anunciaron en diferentes puntos del país.
Unas 300 personas, entre miembros de organizaciones civiles y campesinos, se unieron al inicio de la huelga general en la Plaza de la Democracia con petardos y la entonación del himno nacional.
“Busco apoyar la lucha del pueblo contra los delincuentes que nos cagaron durante 60 años y construir un país nuevo, lejos de toda la basura que tenemos de los políticos, extorsionistas, chantajistas y delincuentes que robaron este país y que, encima, después te condicionan. (...) Este sistema que no vale para nada y se está cayendo a pedazos; nos merecemos un país digno”, dijo Rubén Velázquez, miembro del Sindicato de Periodistas del Paraguay.
Otro numeroso grupo de campesinos se encuentra apostado frente a la Catedral Metropolitana de Asunción donde este miércoles se unirán con los demás labriegos que marcharán desde el ex Seminario Metropolitano.
La secretaria de la CNT, Sonia Leguizamón, manifestó que es la primera vez que las organizaciones están tan unidas por las reivindicaciones de los obreros.