11 abr. 2025

Impulsar mejores condiciones laborales para las mujeres

Si las estadísticas laborales muestran que, en promedio, lamayoría de los trabajadores en Paraguay sufren altos niveles de precariedad, informalidad y bajas remuneraciones, la situación de las mujeres es peor y más aún si viven en el sector rural. Esta situación debiera preocupar no solo al Gobierno sino a la sociedad, teniendo en cuenta que alrededor de un tercio de los hogares es sostenido exclusivamente por una mujer. El Estadodebe implementar políticas públicas que mejoren las condiciones de trabajo de las mujeres y que reduzcan las desigualdades con respecto a los hombres. Hasta ahora, el trabajo del Ministerio de la Mujer ha sido, cuando menos, modesto.

Un reciente informe da cuenta del esfuerzo que realizan las mujeres para sostener económicamente a sus familias y de su contribución a la reducción de la pobreza. Esto a pesar de que ellas encuentran grandes obstáculos e impedimentos para su inserción laboral.

Las estadísticas muestran que a pesar de sus avances en educación continúan cobrando menos que los hombres. Ellas presentan mayor subempleo e informalidad y un grupo importante trabaja sin lograr los beneficios mínimos que cualquier trabajadora debería tener: salario mínimo, prestaciones jubilatorias y de salud, derecho a organizarse, entre otros.

Las mujeres campesinas acumulan más desventajas todavía. Ellas tienen menos acceso a tierra, a crédito y a asistencia técnica que los hombres, lo que finalmente se traduce en una mayor pobreza de sus hogares.

De esta manera se reducen sus oportunidades económicas, menoscabando sus potencialidades y su desarrollo personal. Adicionalmente disminuyen las posibilidades de que ellas se conviertan en agentes del desarrollo y en activas protagonistas del mejoramiento de la calidad de vida de sus familias y de la reducción de la pobreza.

Este Gobierno tiene como una de sus banderas más importantes la de la lucha contra la pobreza. Sin políticas públicas especialmente destinadas a mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres, no solo no cumplirá con su objetivo, sino que además desperdicia las capacidades y potencialidades de la mitad de la población.

Atendiendo al rol de las mujeres en el Paraguay, la igualdad de género en materia económica debe ser un punto central en el esfuerzo de la actual gestión gubernamental. Las políticas deben ser capaces de eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres desempeñarse activamente en la economía. Hasta ahora, sin embargo, lo realizado por el Ministerio de la Mujer en este ámbito es más bien modesto.

Estos obstáculos son muchos, algunos de ellos son claramente observables, como la falta de tierra y de inclusión financiera, otros son menos visibles, pero igual de importantes, como la falta de tiempo derivado de las múltiples responsabilidades que ellas tienen al interior del hogar.

Todas estas restricciones deben ser tomadas en cuenta en el momento de diseñar e implementar las políticas públicas. Sin acciones claras, los indicadores sociales y económicos continuarán siendo desfavorables para las mujeres e inclusive pueden generarse retrocesos.

El desarrollo no solo exige mejores condiciones de vida, también requiere disminuir las brechas. Una de las desigualdades más importantes observadas en Paraguay son las existentes entre hombres y mujeres, lo que hace perentoria la implementación de medidas que las reduzcan.