Los pobladores reaccionaron de forma violenta ante lo que ellos calificaron como falta de interés y desidia por parte de la Fiscalía y la Policía, intentando quemar la casa donde se encontraba Carlos Ramón Franco y desde donde se efectuó el disparo que acabó con la vida de Fernando Cardozo, el niño que era conocido como Pachu entre sus amiguitos del barrio.
Ayer, pasadas las 15.00 horas, los vecinos que montaron guardia frente a la casa perdieron la paciencia y comenzaron a quemar cubiertas frente a la vivienda y luego lanzaron piedras e incluso intentaron provocar un incendio.
“Que venga la Policía. Que venga la Fiscalía. ¡Justicia para Pachu!”, gritaba la turba que cada vez que pasaban los minutos sumaba más miembros.
Eran alrededor de las 16.00 horas y una motocicleta de la marca Leopard, estacionada en la parte trasera de la casa, estaba por ser consumida totalmente por las llamas cuando llegaron los agentes de Investigación de Delitos en compañía de la fiscala Claide Acosta, que encabezó un allanamiento a la casa, buscando el arma con el que se disparó al niño.
Luego de unas horas de procedimiento, la comitiva no pudo encontrar la pistola 9 milímetros y se llevó otras evidencias como ropas y otros objetos.
VISITA. Los pobladores todavía tienen en la retina lo que pasó el martes, cuando el ambiente pasó de la algarabía, por los festejos por el Día de la Madre, al luto por la muerte del niño.
Señalaron que Carlos Ramón Franco, el que habría disparado el arma, no es oriundo del barrio, sino estaba visitando a su novia Evelyn Aquino (18), que vive al lado de la casa donde residía el pequeño Pachu.
Las dos familias, cuyas casas están casi pegadas, estaban en constantes peleas porque Juan Sanabria, abuelo del niño, dejó su casa y su familia para iniciar una relación sentimental con su vecina, Olga Aquino.
Esta mujer, según testigos, en medio de una discusión, tiró una piedra al pequeño y allí se produjo un enfrentamiento entre las dos familias. Fue en ese momento que un hombre desenfundó un arma y disparó al niño. El hecho quedó registrado en un video grabado por uno de los vecinos que también ayudó para que Franco quede detenido.
IMPUTADO. El hombre fue imputado por homicidio doloso, tentativa de homicidio y violación de la Ley de Armas.
Actualmente, se encuentra recluido en la sede de Investigación de Delitos de la Policía.
Los uniformados primero lo llevaron hasta la Comisaría 20 Metropolitana, pero ante la presencia de los vecinos frente a la sede policial que amenazaban con linchar al detenido, decidieron trasladarlo de ese lugar disfrazándolo de agente policial, según reconoció el comisario Julio Alvarenga, jefe de la Comisaría 20, que aseguró que tuvieron que recurrir a esa estrategia para evitar que los manifestantes hagan justicia por mano propia.
El sospechoso tiene dos hermanos en filas policiales y según denunciaron los manifestantes tendría privilegios en el trato por parte de los colegas de su hermano.
Este hecho fue negado por el comisario Alvarenga, quien sostuvo que el detenido no tiene ningún trato preferencial.