Los campesinos partieron poco antes de las 8.00 desde el ex Seminario Metropolitano con destino al microcentro de Asunción.
Se trata de la XXIV Marcha de la Federación Nacional Campesina (FNC) en las principales arterias asuncenas; este año bajo la consigna “Sin reforma agraria no habrá paz”.
La movilización coincide con un clima político inestable, pero los labriegos quieren desmarcarse de eso y seguir estrictamente su agenda.
Son seis kilómetros de recorrido donde pretenden que diez mil personas tomen como destino las plazas del Congreso, donde la secretaria de la FNC, Teodolina Villalba, realizará su discurso a las 19.30 aproximadamente.
Los labriegos piden la recuperación de las tierras malhabidas, créditos, promoción de la industrialización de la materia prima y que se les garanticen los mercados para sus productos.
También proponen que el Gobierno contemple la posibilidad de que en los próximos diez años, un 4% del producto interno bruto (PIB) redunde en inversión en el campo y revierta la crisis campesina.
no es coincidencia la tensión política en medio de la movilización campesina.
“Es una preocupación esta situación porque los oportunistas están aprovechando nuestra marcha para hacer esto”, expresó desde el Seminario Metropolitano, minutos antes de que arranque la marcha.
La dirigente pide a la ciudadanía abandonar en estos momentos a los “politiqueros que siguen sus intereses particulares”, refiriéndose tanto a los promotores de la enmienda como a sus detractores.