El Instituto Superior Profesional Avanzado (ISPA) se autodenomina Facultad en Ciencias de la Salud; al parecer, se vale de que funciona en alianza con la Universidad del Sol (Unades), cuya rectora Gladys Morales dirige a la vez el ISPA.
Este instituto consiguió, el jueves último, que la Cámara de Diputados modifique su Ley de Creación 3378/07, por la cual se le faculta a ofrecer planes y programas de grado y posgrado en el campo de las “Ciencias de la Salud”. Antes decía “educación en salud”. Los legisladores solo corrigieron una imprecisión semántica.
Lo llamativo es que el ISPA funciona desde 2007 y ninguna de sus carreras de grado (ver infografía) figura en el catastro del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones). Esto supone que la institución en cuestión no cuenta con aval habilitante del órgano rector, tal como dispone la Resolución 166/15 del Cones, que reglamenta la Ley 4995/13 de Educación Superior.
De igual modo, el ISPA ya graduó a miles de egresados en salud. En su página web, publica que “más de 5.000 egresados confiaron en esta institución"; además “actualmente presta servicios en diferentes centros asistenciales del país, públicos y privados, que a la vez confían en nuestros profesionales en salud”.
CALIDAD. En afiches publicitarios de su sede en Ciudad del Este, inclusive, aduce esa institución que sus títulos están “reconocidos a nivel internacional y para el Mercosur”.
Muy por el contrario, desde que tuvo su primera promoción de egresados, en 2011, el ISPA obvió someter al grueso de sus ofertas académicas, en especial a la de Enfermería, al proceso de acreditación tal como exige la Resolución 166.
En setiembre de 2012, la misma entidad comparte en su sitio en internet, recibieron la visita de evaluadores nacionales e internacionales para la “autoevaluación diagnóstica” de una de sus carreras por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes).
Gerardo Gómez, presidente de la Aneaes, comenta que en una oportunidad se les indicó a las autoridades del ISPA que debían someter al proceso de acreditación a sus carreras, en virtud a que ya contaban con “varias cohortes de egresados”.
En el 2016, solo sometieron a la carrera de Kinesiología y Fisioterapia, cuya acreditación fue rechazada por la agencia.
Es decir, no pasó la prueba de calidad. A las demás carreras ni siquiera las inscribieron para acreditar. ÚH procuró contactar con Morales o con Daniel Fernández, pero ninguno estaba disponible.
Se expone a intervención del Cones
La Resolución 166/15 en su artículo 21, de los “Procesos de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior”, establece que las instituciones que no presenten sus carreras ante la Aneaes en la tercera convocatoria serán pasibles de intervención. Taxativamente dicho apartado dispone cuanto sigue: “Todas las instituciones de Educación Superior que oferten carreras de grado o programas de posgrado y que cuenten con egresados deberán presentarse a los procesos de evaluación y acreditación cuando los mismos sean convocados por la Aneaes. La no presentación de las mismas a la tercera convocatoria del órgano competente será considerada causa de intervención conforme lo previsto en el artículo 87 y concordantes de la Ley Nº 4995/13".Al ISPA se le pasó más de cinco llamados de la Aneaes, desde su primera cohorte de egresados, excepto Fisioterapia y Kinesiología.