Uno de los establecimientos intervenidos fue la empresa LICAM Paraguay S.A., ubicado sobre la calle Teniente Espínola del barrio Tablada de Asunción, donde la empresa procesa la sangre animal por medio de un método de secado que la convierte en harina y se exporta como balanceado a África y Asia.
Los intervinientes hallaron que la sangre del local fluye hacia la red cloacal. Asimismo, se verificaron mecanismos de disposición de efluentes no previstos para este tipo de procesos, pues se evidenció que se vertía sangre hacia las cañerías de la Essap.
En la ocasión se levantaron muestras del lugar para su verificación, informaron desde la SEAM.
Según se constató, la sangre acaba en la calle por vía de cañerías de aliviaderos que eran dirigidas a la red cloacal y como consecuencia con la posibilidad de ser arrastrada hacia un arroyo cercano con la lluvia, acabando en aguas del río Paraguay. La empresa se expone a importantes sanciones.
Del operativo formaron parte representantes de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Ambientales, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), el Instituto Nacional de Tecnología Normalización y Metrología (INTN), la Contraloría General de la República y la Dirección de Derecho Ambiental de la Corte Suprema de Justicia.
Por la SEAM participaron funcionarios de la Dirección de Fiscalización Ambiental Integrada (DFAI) y la Dirección de Asesoría Jurídica, quienes labraron acta de intervención por incumplimiento a la licencia ambiental.