El general de Brigada Aeronáutico Rubén Darío Piris, quien ocupa el cargo desde el año pasado por recomendación del actual asesor político del presidente, fue el que dispuso que 14 militares custodien a Filártiga y a su pareja diariamente. Estos además de utilizarlos como guardias, los destinan a realizar actividades domésticas.
Piris es compueblano de Filártiga. Ambos son de la ciudad de Itá. De hecho, según fuentes militares, la madre del militar es titular de la seccional colorada de Itá, y mantiene una estrecha amistad con Filártiga.
En esferas castrenses, se lo conoce a Filártiga como el “amo y señor” de las Fuerzas Armadas. Inclusive, muchos altos jefes castrenes estarían molestos por la influencia que tiene el asesor político de Cartes en la milicia.
De hecho, Filártiga es el que más protegió al general retirado Luis Gonzaga Garcete, salpicado por denuncias de corrupción, y también fue el que hizo lobby para que Piris asuma en el Gabinete Militar a mediados del año pasado.
Domésticos. El viernes pasado, un suboficial del Gabinete Militar fue retratado cuando estaba en una tintorería retirando vestidos de la esposa de Darío Filártiga.
Desde la presidencia informaron que posee 14 uniformados a su disposición.
Según fuentes del Palacio de Gobierno, todo el desayuno y almuerzo que deben recibir los militares de parte de Filártiga, debido a que lo están sirviendo de forma particular, no lo reciben. Es la presidencia de la República la que todos los días envía la comida a la casa del asesor político.
Bien ubicado. Filártiga siempre tuvo la capacidad de ubicarse bien dentro de los círculos de poder. Hoy es uno de los hombres más cercanos al presidente de la República, Horacio Cartes.
Así como Filártiga es fiel a Cartes, así fue ferviente colaborador del gobierno de Alfredo Stroessner y, en particular, del terrible ministro del Interior del dictador, Sabino Augusto Montanaro. De hecho, el hoy asesor político del presidente llegó a ser viceministro de esa cartera, una de las encargadas de la persecución y desaparición de disidentes y opositores.
En el gobierno de González Macchi fue titular del IPS, donde fue acusado de supuestos hechos de corrupción.
En el 2013 se descubrió que su esposa, Giselle Mousques, cobraba casi G. 6 millones mensuales en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Tras el escándalo, decidió presentar renuncia.
En junio del año pasado, la señora de Filártiga recibió unos G. 2.000 millones de indemnización gracias a un dudoso fallo de la Corte Suprema de Justicia contra la Teledifusora Paraguaya. Este medio buscó la versión de Filártiga y su señora, pero no respondieron a los llamados.