31 ene. 2025

La disidencia tentó a Gusinky con presidencia del Congreso

En medio de la sesión del jueves pasado, seguía el hervidero de negociaciones en torno a la mesa directiva.

Celebración.  Gusinky saluda a Lugo y sus demás aliados tras elección de la mesa directiva.

Celebración. Gusinky saluda a Lugo y sus demás aliados tras elección de la mesa directiva.

El acuerdo entre el cartismo, el llanismo y el luguismo prácticamente estaba cerrado, pero los disidentes intentaron evitarlo hasta último momento.

La presidencia de Fernando Lugo era inminente, pero lo que aún no aseguraban los aliados eran las vicepresidencias primera y segunda.

De repente para la disidencia apareció una luz de esperanza cuando abiertamente la senadora cartista Mirta Gusinky comunicaba a los medios que dudaba de su voto.

Trascendió que algunos disidentes aprovecharon la situación para ofrecer a la misma la presidencia del Congreso y así romper el acuerdo con llanistas y luguistas.

Al final Gusinky prefirió mantenerse en el pacto y abstenerse de votar por Lugo.

En medio de toda esa encrucijada y ante los ajustados votos, los sectores aliados también barajaban sus cartas.

Es que Julio César Velázquez, quien también había estado con los pro enmienda, quiso aprovechar que su voto podría ser decisivo, ya que con la indecisión de Gusinky quedaban 23, el número requerido para el cuórum.

Entonces los llanistas de la mano de su negociador Ramón Gómez Verlangieri estaban peleando por volver a captar a los dos oviedistas que en principio estaban quedando fuera del acuerdo.

Jorge Oviedo Matto aspiraba la presidencia del Congreso, pero se quedó con las ganas. A cambio de apoyar a Lugo, los aliados lo premiaron con la vicepresidencia primera de la Cámara Alta y como representante ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.