El aurinegro aprovechó la distracción en los primeros minutos y se puso al frente con el gol anotado, con mucha picardía, por Iván González Ferreira, después de un centro desde el sector izquierdo.
A partir de ese tanto, el auriazul fue el que constituyó en el dominador de las acciones. Si no fuese por la magistral actuación del portero Joel Silva, de Guaraní, a esta altura hubiésemos estado hablando de otro resultado.
Luqueño, con su fútbol, produjo que el Legendario retrocediera, pero lo hizo muy bien, porque los experimentados Julio César Cáceres y Luis Cabral manejaron con solvencia las situaciones apremiantes. Un justo marcador hubiese sido que al concluir la primera etapa el resultado fuese la paridad, pero tal cosa no sucedió.
UN ROPERO. Federico Santander precisó estar solamente por 3’ en la cancha, en la complementaria, para plasmar su sello de goleador y de esa manera aumentar la diferencia de Guaraní. El árbitro Víctor Robles invalidó un golazo de tiro libre de Santander, por una supuesta falta de Palau. A Luqueño le cuesta llegar al gol. Guaraní, por su parte, sin mucho brilló triunfó.