26 abr. 2025

La idealización de los guaraníes

No deja de sorprender siempre el trato que reciben los indígenas desde el Estado, y de buena parte de la ciudadanía, en comparación con el discurso institucionalizado que los ha rodeado desde hace más de un siglo. Los guaraníes han sido los más ensalzados, sin embargo, las comunidades que aún subsisten no tienen nada del esplendor que se les atribuyó. Ni qué decir las otras familias lingüísticas no guaraníes; estas directamente son ignoradas entre muchos de nuestros intelectuales o son descalificadas solo por el hecho de haber sido enemigas de los guaraníes.

Por Sergio Cáceres Mercado  –  caceres.sergio@gmail.com

Por Sergio Cáceres Mercado – caceres.sergio@gmail.com

El sabio Moisés Bertoni y Natalicio González son, entre otros, al parecer, los principales referentes al momento de la idealización hecha por la historiografía nacional sobre los guaraníes. Revisando las obras de algunos conocidos historiadores, se pueden encontrar varias ideas que hasta hoy pueblan el imaginario de nuestros compatriotas y que no pueden ser contrarrestadas por las muchas investigaciones más recientes de los antropólogos. De estos, solo aparecen a veces citados León Cadogan y Branislava Susnik.

De todos, Víctor Ayala Queirolo, quizá, sea el más idealizador. Con seguridad, su carácter de militar lo haya llevado a ensalzar las virtudes guerreras de los guaraníes. En su libro Historia de la Cultura en el Paraguay, dedica un apartado especial solo a la guerra entre los guaraníes y su función social. “Todo extraño era considerado enemigo”, explica, justificando así la actitud bélica de nuestros antepasados.

Luis G. Benítez, en el poco espacio que les concede en su Historia Cultural, resalta que “sus creencias religiosas concebían a un ser supremo e idealizado”. Alfredo Viola, incluso, afirma que los Carios (la etnia que poblaba la bahía de Asunción) “practicaban el monoteísmo, llamando a su dios Tupâ”. (Reseña del desarrollo cultural del Paraguay). Sin embargo, ninguno de los autores mencionados niega que aquellos practicaran la antropofagia como ritual.

Efraím Cardozo explica en su Apuntes de historia cultural del Paraguay que los guaraníes se destacaron porque “en vez de hacer guerra viva a los conquistadores, aceptaron su alianza, y por el camino de un vasto y sistemático cruzamiento de sangres, o por su voluntaria conversión a la fe católica y reunión en pueblos y reducciones (…) se plegaron al nuevo orden de cosas”.

Así y todo, Cardozo es uno de los más sobrios en la descripción que hace de la cultura guaranítica, pero es superado por Rafael Eladio Velázquez en su Breve historia de la cultura en el Paraguay. Difícilmente encontramos en este último autor alguna idealización, pero sí la siguiente generalización: “Su natural pacífico, aunque no débil ni pusilánime, y su ingénita inclinación al aprendizaje hicieron a los guaraníes aptos para integrarse antes que otras parcialidades a la sociedad cristiana”. Y así les va hasta hoy.