Por Luján Román
La hermana Anacleta Isasi es la encargada de los cuidados de la Virgen de Caacupé desde el 2003. Unos días antes de cada 8 de diciembre, la religiosa se encarga de vestirla para la cita con el pueblo paraguayo. En menos de un mes volverá junto a la milagrosa para vestirla para un encuentro especial con el Santo Padre. ¿La Virgencita estrenará ajuar?
“Me dijo la vez pasada la señora Koka, la secretaria del Santuario, que le vamos a poner ropa nueva a la Virgen para la visita del Papa. Después no me fui a ver más eso. Yo le dije para qué porque el mismo dibujo tiene la otra capa, lo mismo nomás es con lirios como quiere el monseñor”, cuenta la sacristana en una pausa a la que accedió en el Colegio Cristo Rey de la Villa Serrana donde reside.
“Hemos autorizado para que se prepare una ropa nueva para la Virgen, pero la hermana Anacleta nos dijo que está muy bien todavía el ajuar que tiene, porque siempre aparece alguno a último momento con uno por ahí", comenta el padre Arnaldo Godoy, rector del Santuario.
Compañeras. La Virgen y Anacleta son inseparables. Así en el año 2010, acompañó en una peregrinación llena de inconvenientes a la imagen de la Virgencita a Buenos Aires cuando el Equipo Pastoral Paraguayo (EPPA) cumplió 40 años de fundación.
Las dificultades se dieron desde el principio con la capota del bus. Luego en la Aduana argentina surgieron más problemas por falta de papeles. “Estuvimos buscando cómo pasar, hablamos hasta al presidente y nada”. Llegaron tarde.
La hermana recuerda que hubo demora, “pero el Papa, en ese entonces cardenal Bergoglio, nos recibió tan bien que salió luego en la puerta de la Catedral. Y el Papa dijo: “Así son las mujeres, se encuentran con su pariente y su comadre y se demoran un poco en la escala”. Francisco emocionó a la hermana Anacleta y a todas las migrantes paraguayas residentes en Buenos Aires. En aquella ocasión dijo: “Se sabe, en toda América la mujer paraguaya es la más gloriosa”.
La sacristana resalta que gracias al Papa se difundió aún más la devoción por la Inmaculada Concepción de Caacupé en el vecino país. “El Papa es muy misionero y ayudó a que la Virgen de Caacupé se propague en las parroquias de Argentina como Caballito y Barracas donde viven muchos paraguayos. Ahí le conocen todos de su época como arzobispo y cardenal”.
Aunque el altar que utilizará Francisco será el mismo que usó en mayo del año 1988 el papa Juan Pablo II, en el Santuario se estrenarán varios ornamentos litúrgicos por la venida del segundo pontífice en pisar Paraguay.
La encargada de mantener los ornamentos habidos y por haber en forma es la hermana. “Estoy planchando la ropa de la Iglesia. “Yo lavo, plancho, arreglo. No hago tocar a nadie más eso. No van a encontrar una cosa rota o fuera de lugar. Soy una persona que no dejo así porque sí nomás mi trabajo”.
Visitantes. El arribo de Francisco permitirá que las hermanas de la Congregación Misioneras Catequistas de Cristo Rey residentes en Argentina, puedan visitar a Anacleta y a las demás religiosas del Colegio Cristo Rey.
Esta institución educativa caacupeña también albergará a 2.000 servidores durante la cita papal. Los voluntarios se ubicarán en el patio principalmente. “Aunque estamos cerca de la Iglesia a veces no podemos ni caminar cada 8 de diciembre. Ahora seguro que va a ser igual”.