27 abr. 2025

Latas llenas

Creada y filmada en Coronel Oviedo, Latas vacías conquistó los aplausos del público y la prensa. Vida le acerca el detrás de cámaras de esta revelación fílmica del departamento de Caaguazú.

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Querer, poder, creer y hacer. Estas fueron las premisas que impulsaron a los realizadores de la película ovetense Latas vacías a hacer realidad su proyecto. Estrenado en el Festival Internacional de Cine, Arte y Cultura de este año, el filme no solo sorprendió por ser del interior del país, sino también por cómo es narrada la historia. La prensa destacó el trabajo de los realizadores, y a partir de eso el público se interesó. Es así que luego de su presentación en el festival, fue repuesta en dos ocasiones este año en el Teatro de las Américas del CCPA, con una buena concurrencia.

El argumento tiene como protagonista a Alfonso, un hombre devoto y creyente de la leyenda popular de tesoros escondidos bajo tierra durante la Guerra de la Triple Alianza. Para su fortuna, encuentra uno enterrado. Pero el infortunio se hace presente cuando un ladrón se lo arrebata, y encima acaba con la vida de su hermano. Siete años después, Alfonso se ha convertido en un reciclador, cuando de nuevo se encuentra ante la oportunidad de hacerse conun tesoro. Pero de nuevo la codicia de terceros, además de una misteriosa fuerza desconocida, conspira en su contra.

Espejo grande

“Nosotros solo queríamos llenar una sala de cine acá, para que la gente vea nuestro trabajo. Pero alcanzamos a llenar tres cuando la película se presentó en el festival”, dice Herib Godoy al hablar de las expectactivas que él y el resto del equipo tenían sobre su película. Godoy es el cerebro del filme. Además de la dirección, fue el encargado de realizar el guión, que se nutre de Cuentas y pescada y de otros dos cortos. “También es el resultado de 10 años de estar con el audiovisual”, describe este admirador del cine francés y de toda la obra de Augusto Roa Bastos.

Un momento que emociona al director y al resto del equipo es cuando comentan que la gente de Coronel Oviedo fue por sus propios medios al estreno y a las otras proyecciones durante el festival en el Villamorra Cinecenter. Según explica, la expectativa se generó por saber cómo se veía en la pantalla grande la vida en esta ciudad. “Paraguay es chico, pero tiene sus lugares y regiones donde la gente tiene un modo propio de vivir y comunicarse. Eso queríamos mostrar. Cómo se habla acá (la entrevista se hizo en Coronel Oviedo), cómo es la ciudad y a la vez mostrar al mundo. La gente quiere verse y quiere ver cine”, señala convencido Godoy y adelanta que con la repercusión que obtuvieron, podrán encontrar el apoyo para su segundo largometraje, Camiseta pytã'i, cuya historia ya está lista.

Golpe de suerte

Miguel Kavi Rodríguez es productor, actor y jefe de prensa de la Municipalidad de Coronel Oviedo. Él se encargó de la producción y desde hace varios años acompañó a a Herib en sus trabajos audiovisuales, dice que el anhelo de encontrar plata yvyguy está dentro del ADN paraguayo. Y también el deseo de que con un golpe de suerte cambie su vida. "¿Quién no quiere ganar algunos de esos sorteos en los que mediante un cartón lleno te volvés rico?”, señala Kavi. Sumando otro elemento extraterrenal, señala que todos ellos profesan una profunda fe en Dios, lo cual hizo posible que superaran las dificultades y pudieran hacer realidad este proyecto.

Todos de todo

Además de los aplausos de los medios de prensa, Latas vacías fue elegida por el público como una de las mejores dentro del festival, en la categoría Película Paraguaya en Proceso de Terminación. El premio, adjudicado por el Centro Cultural El Cabildo, consistió en G. 15.000.000, con lo cual se cubrió gran parte del costo de la producción, unos G. 20.000.000. Una suma ínfima en el cine, teniendo en cuenta que 7 Cajas, con recursos limitados, tuvo una inversión de USD 650.000 (unos G. 3.000 millones).
La clave para lograr un naciente éxito con tan poco presupuesto tiene que ver con las funciones que cumplía cada uno, encargándose todos un poco de todo, incluso haciendo una “vaquita” para cubrir los gastos que demandaban las largas horas de filmación. Los actores participaron ad honorem. Y cuando buscaron apoyo para solventar los costos, en su ciudad muchos los miraron con extrañeza y les respondieron: "¿Película pejapo? (¿están haciendo película?)”.

“Cuando acudíamos a las casas comerciales –nuestra esperanza para obtener recursos–, nos decían que ya habían apoyado a tal club. Es que estamos en una ciudad en donde el fútbol y la política están en primer lugar. Fue difícil. Pero luego de toda la repercusión, se dieron cuenta de que estábamos haciendo un trabajo en serio. Lo mismo le pasó a 7 Cajas; luego de lograr su primer premio, le prestaron más atención”, cuenta Kavi. Todos coinciden en que el boom desatado con la ópera prima de Magnelia-Schémbori les dio el impulso para terminar el filme, que involucró a unas 20 personas.

El primer temor

Latas vacías fue filmada con una cámara T2i, con un reflector, una luz Led y un micrófono multipista, cuenta su director Herib Godoy, quien también es director de Cultura y Turismo de la Gobernación de Caaguazú. Contar con recursos limitados repercutió en la calidad de la película, lo cual la limita para ser exhibida en varias partes, admite: “Por ejemplo, no podemos entrar en algunos festivales por la calidad que tiene el material. Tener los recursos técnicos adecuados cuesta más plata. Pero es cuestión de hablar con un técnico que sepa de estas cuestiones para ver si se puede mejorar”. Sin embargo, a pesar de esos obstáculos, el filme fue invitado para participar del Festival Latino de Chicago.
Mauro Acosta es el encargado de ponerle ritmo al latir de los corazones del público mientras la trama se desarrolla. Desde 2009 se ha sumado a sus compañeros en la quijotada de hacer audiovisual desde el interior del país. Para poner la música, Mauro trajo a su memoria los recuerdos de las historias que contaban sus mayores en las reuniones familiares alrededor de la fogata.

“Era un ambiente distinto el antes y después de que empezaran a contar los casos. Luego de la primera historia, era imposible irte solo al baño o donde sea”, rememora con estremecimiento el músico, y los demás asienten con risas nerviosas. Herib interviene para puntualizar el trabajo de Mauro: “Nosotros queríamos que la plata fuese un personaje más, y que el público pudiera identificarla. Entonces, Mauro sugirió que cada vez que el protagonista sintiera la presencia de la plata enterrada, tuviera una música propia que diera esa señal de lo paranormal”.

El despertar

En la pantalla grande, Aníbal Ortiz es Alfonso, el reciclador protagonista de Latas vacías. A él le pasa lo mismo que a muchos cuando le llega la fama: de un día para otro, se hizo visible para gente que ni lo tenía registrado. Ahora lo saludan por la calle, en los semáforos, a donde vaya. "¿Qué tal, Latas vacías” o "¿Qué tal, 7 Latas”, es como lo saludan en su ciudad, donde ha pasado de electromecánico a estrella local de cine. “La gente se confunde”, aclara, al explicar la mezcla de nombres.
Al igual que sus demás compañeros, para meterse en su historia Ortiz revivió el temor de su infancia. Para dar más vida a su personaje, recordó a aquellos recicladores que en las madrugadas recogían las latitas vacías de cerveza. “La verdad, veíamos eso y nosotros tirábamos latas frente a ellos. Dolía en el alma ver cómo tomaban los restitos de cerveza que sobraban en esas latas. Ellos también son personas humildes y trabajadoras”, rememora el novel actor.

Durante la proyección en el CCPA, Aníbal departió con el público y otros actores reconocidos. Ellos destacaron el filme, lo felicitaron por el trabajo realizado y le aconsejaron que estudie esta carrera. Kavi Rodríguez comenta que Luis Vera, director de la película Mangoré, vio en Ortiz un potencial y le aconsejó juntarse con referentes del cine nacional. Un trabajo individual y colectivo, Latas vacías, la nueva realidad del cine nacional que seguirá haciendo más ruido.

Texto: Carlos Elbo Morales

Fotos: Fernando Franceschelli / Gentileza.

Las letritas del final

Latas vacías está dirigida por Herib Godoy, quien también se encargó de la fotografía y escribió el libreto con Néstor Amarilla Ojeda. La producción estuvo a cargo de Miguel Kavi Rodríguez. La edición corrió por cuenta de la ONG Sociedad Cultural. La banda sonora está compuesta por Mauro Acosta y Dani Rodas. Además de Aníbal Ortiz, el elenco está conformado por Máximo Florentín, Antonia Florentín Medina, Miguel Rodríguez, Blas Filártiga, Arturo Ortiz, Fátima Oviedo, Sergio Cardozo y Dani Gamarra.

Fiebre del oro

Algo raro ocurre con el cine nacional y el mito de la plata yvyguy en los últimos tiempos. Además de Latas vacías, al menos dos películas toman este tema. Una de ellas es Costa dulce, de Enrique Collar. La dupla Magnelia-Schémbori también lo abordará en su próxima producción. “Hay un corto de Luque también sobre esta misma cuestión”, señalan los responsables del filme ovetense, quienes no encuentran explicación a la enigmática fiebre fílmica sobre el oro enterrado.