Peculiaridades estas que no responden al perfil tradicional del político paraguayo, que además de católico, normalmente debe haber sido promovido por uno de los dos partidos más antiguos del país, el Colorado y el Liberal.
Vive lejos del ruido de las ciudades. Con su familia compuesta por su esposa, Mariana Franco, y 4 hijos, reside en la compañía Ciervo Kua de San Bernardino. Sus hijos menores van a la escuela pública local, y en la casa, cultivan su propia huerta orgánica y reutilizan el agua.
Leo cuenta que no terminó la carrera de Comunicación en la Universidad Católica. “Creo que llegué hasta el tercer curso”, dice. Sin embargo, la gerencia del Holding de Radio de la familia Rubin estuvo a su cargo hasta enero último.
Entre otras actividades, tuvo un restaurante (Las Cañitas), fue empresario de espectáculos y recientemente, productor de cine. “Me crié como judío en el Colegio Estado de Israel. Pero también me iba a pie a Caacupé. No estoy casado con ninguna religión, pero sí muy enfocado con la filosofía de la India”, cuenta.