Mariela Rivarola | Misiones
El nivel del río Paraná subió 36 centímetros este lunes y se coloca a una altura de 5,26 metros sobre la medida normal. La crecida avanza y más familias de barrios ribereños se ven afectadas en las últimas horas.
Si bien los barrios María Auxiliadora y Barreto Cué estaban aislados hace más de 20 días, desde este fin de semana también se cortó el acceso al barrio San Rafael. El acceso al barrio San Josemí, donde se halla el Centro de Salud de Ayolas, está al tope y de crecer el río unos centímetros más, también se bloqueará el acceso.
Sin embargo, varios barrios que no se hallan a la vera del río también se inundaron. Unos 30 vecinos de los barrios Sirena, San José Obrero y San Antonio se vieron afectados por las fuertes correntadas producidas por las intensas lluvias del fin de semana.
Ramón Riveros, uno de los afectados, indicó que solicitaron la intervención de una maquinaria de la Municipalidad de Ayolas para liberar algunos canales taponados y que impiden la evacuación de las aguas.
“La gente de los campamentos está aguantando bien, ajustaron sus carpas y están todavía en los campamentos. De cumplirse el tope esperado, en las próximas horas tendremos más familias evacuadas”, dijo José Mutti, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia.
En Ayolas, más de 500 personas continúan en campamentos provisorios tras el inicio de la crecida del río hace un mes aproximadamente.