Jugar bien no necesariamente siempre tiene que ver, aunque muchas veces es lo ideal, con la tenencia de la pelota, por generar jugadas de riesgo frente al arco rival o por deleitar con buenas paredes o algunas jugadas individuales.
Jugar bien también tiene que ver con la disciplina táctica, con saber defenderse con o sin balón, con aprovechar las pocas o muchas oportunidades de gol que se generen, ser solidario con el equipo y mojar literalmente la camiseta, producto del esfuerzo por el compromiso con la causa. Por todo lo citado anteriormente, Rubio Ñu volvió a festejar un triunfo y devuelve la alegría al populoso barrio de Trinidad.
buen ritmo. El encuentro de ayer llenó las expectativas de los presentes en la Arboleda y atrapó la atención de inicio a fin. Los locales lograron golpear en el primer suspiro del partido por intermedio de Juan Franco, quien fue el héroe del juego. El volante logró conectar un exquisito remate de Lusardi, de tiro de esquina y rompió el silencio en el marcador.
El libreto del partido tuvo un cambio y Libertad tuvo que remar contra corriente. Buscó e insistió por todos los medios, pero sus futbolistas quedaron sin ideas y piernas.
La voluntad de Rubio Ñu por aferrarse a una nueva victoria tuvo su premio y nuevamente Franco volvió a festejar. Victoria que enaltece al Rubio y que instala preocupaciones en la Huerta.