La Primera División del fútbol paraguayo ha sido casi siempre coto exclusivo de los clubes asuncenos. Pero a lo largo de la historia de la Primera algunos “campesinos” se han codeado con los capitalinos y hasta han conseguido campeonatos, aunque pocos hasta ahora.
En 1997, con la apertura de la División Intermedia, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) puso en marcha un mecanismo para que los clubes del interior, que no estén directamente afiliados a la entidad matriz, puedan acceder a la máxima categoría.
Pero no fue el primer esfuerzo, ya que además de los clubes de ciudades vecinas como Luque y San Lorenzo, El Triunfo de Ypacaraí fue incluido en la División Intermedia (no confundir con la actual, que congrega a clubes no afiliados directamente a la APF), aunque nunca llegó a jugar en la Primera División de la (entonces) Liga Paraguaya de Fútbol (LPF) y terminó afiliándose a la Unión del Fútbol del Interior (UFI).
El siguiente intento de integrar a los equipos de la LPF con los de la UFI ocurrió en 1957 cuando se disputó un torneo entre conjuntos de ambas asociaciones aprovechando el receso en el campeonato oficial por la disputa de las Eliminatorias para el Mundial de Suecia. El campeonato no finalizó porque fue un fracaso económico por el escaso interés que despertó entre los aficionados.
Posteriormente, los seleccionados campeones del Interligas disputaban con los campeones de la LPF la Copa República. En 1971 el campeón y el vice del Interligas, Liga Central y Liga Encarnacena, jugaron un cuadrangular con Cerro Porteño y River Plate (vicecampeón y tercero del torneo de la División de Honor de la LPF) clasificatorio para la Copa Libertadores de 1972.
En 1973 se jugó el Torneo Experimental de Integración, donde los equipos de la UFI representaron a ciudades (Villarrica, Caacupé, etcétera) y no a sus ligas; eran selecciones conformadas por jugadores de los clubes de las ciudades a las que representaban, valga la reiteración. Los de la LPF presentaron sus equipos “paralelos”.
NACE EL REPÚBLICA. En 1976 se disputó la primera edición del campeonato Nacional, llamado también torneo República o Copa República (nombres que se impusieron sobre el primero), con un formato parecido a los campeonatos nacionales argentinos; es decir, lo jugaban clubes afiliados directamente a la entidad matriz y los de las ligas del interior.
Aunque tenía un estatus inferior al torneo de la División de Honor, el campeón disputaba con el vicecampeón de la LPF el segundo cupo a la Copa Libertadores.
En principio se jugaba cada bienio y se disputaba en los años pares (en los impares se disputaba el Interligas); se interrumpió después de jugado el de 1978. Fue retomado en 1990 y la última edición fue en 1995 (este último se llamó Campeonato Nacional de Integración).
Antes, en 1988, el subcampeón de la LPF, Sol de América, jugó contra el campeón de clubes del interior, Pettirossi de Encarnación, por el segundo cupo para la Libertadores de 1989. El equipo azul se impuso claramente en ambos encuentros
En 1994, debido al embrollo originado en las irregularidades cometidas en el campeonato de la División de Honor de 1993, se jugó un torneo a dos ruedas con 20 equipos, al que fueron incorporados clubes de la UFI.
El torneo de Intermedia se empezó a jugar en 1997 y por primera vez la APF adoptó un sistema que permite a todos los clubes del país ingresar a la máxima categoría.
La intención de que los equipos que representan a una liga tengan el apoyo de toda su comunidad llevó a la APF a incorporar a la Intermedia a las selecciones del interior, obligando a los campeones del Interligas a convertirse en clubes.
Queda por verse si esta modalidad será la que convertirá al torneo de Primera de la APF en un verdadero campeonato nacional.
Por ahora los “campesinos” siguen siendo minoría.
EL CAMPEONATO NACIONAL DE 1994
El torneo de 1994 fue único en sus características, pues su organización tenía como objetivo reordenar la Primera División tras las irregularidades del año anterior. De los 20 equipos, seis provenían de la UFI y fueron digitados, el principal defecto atribuido a ese torneo. Al final del campeonato, cada club de la UFI volvió a su liga de origen, independientemente de su clasificación final.