Los indígenas porque son los Pueblos originarios del Paraguay y que, ahora, paradójicamente, son los mayores pobres entre los empobrecidos del Paraguay.
Con muchos hemos pensado que llegado el papa Francisco al aeropuerto y saludado el presidente y cantado los himnos, su visita al pueblo debiera de comenzar con un conversatorio de media hora con indígenas en el salón vip. Es lo menos que podemos darles y un gesto muy significativo de respeto a los pueblos originarios que demasiado han sufrido desde la colonia y ahora con estos gobiernos modernos.
El campesinado es el segundo grupo que merece una atención preferencial. Ellos están sufriendo más que ninguno la acción de las fumigaciones, la expulsión de sus tierras y las represiones. Marina Cué es un ejemplo de ello.
Un largo encuentro campesinos-Francisco sería otro gesto y algo muy esencial para la marcha futura del Paraguay. Y los MCS presentes serían los mejores testigos de esto.
Esto que digo es el pensamiento del Papa como lo mostró usando palabras de una Carta del Episcopado Paraguayo del año 1963.
Pongo la cita y verán que después de 52 años seguimos igual o inclusive peor.
“El rico y el pobre tienen igual dignidad, porque “a los dos los hizo el Señor” (Pr 22,2)... Esto tiene consecuencias prácticas, como las que enunciaron los obispos de Paraguay: “Todo campesino tiene derecho natural a poseer un lote racional de tierra donde pueda establecer su hogar, trabajar para la subsistencia de su familia y tener seguridad existencial”. Este derecho debe estar garantizado para que su ejercicio no sea ilusorio sino real. Lo cual significa que, además del título de propiedad, el campesino debe contar con medios de educación técnica, créditos, seguros y comercialización”.