La importación de productos cayó el año pasado 5,1% respecto al 2015; en gran medida por el muy mal desempeño que tuvieron en las ventas desde enero y hasta setiembre. Desde octubre, gracias a una mejora en el tipo de cambio del dólar americano, es cuando los niveles de consumo comenzaron a repuntar hasta diciembre, que superó las expectativas.
“Cuando el consumo se empezó a recuperar los empresarios comenzaron a renovar stock, tuvimos un mes de diciembre pasado con mejores ventas que 2015, las ventas en estas fiestas nos sorprendieron y levantó un poco el ánimo en el sector; esperamos que este año sea un poco mejor que el 2016”, manifestó.
Como factor de riesgo, el empresario manifestó que las inversiones se podrían ver retraídas si continúa el ambiente de crispación política que está generando el debate sobre la modificación o no de la Constitución Nacional para introducir la figura de la reelección presidencial. “Esto genera cierto desconcierto para las grandes inversiones, ese es un punto negativo que genera preocupación”, resaltó.
También cuestionó la manera en que el Gobierno decidió introducir cambios en la normativa que rige para el impuesto a la renta personal (IRP), sobre todo, en la imposibilidad de deducir las inversiones. “Te cambia todo el espíritu de la ley que no era en principio recaudador, sino formalizador; te decían que todos pidamos comprobantes. Esto es como en un partido que al minuto 30 te cambien las reglas de juego”, lamentó.
Respecto a la nueva herramienta de los contratos de dólar futuro que se prevé estaría disponible desde mediados de año, resaltó que será un buen instrumento cuando se quiera asegurar la inversión y no estar pendiente del tipo de cambio. “Cuando traemos productos de China o del Oriente, uno paga hoy, pero recibe la mercadería recién en cuatro o cinco meses; eso es mucho tiempo y puede haber un cambio en la cotización. Esta sería una forma de resguardarse de esa variable”, comentó.