De los 106.596 jóvenes de entre 13 y 17 años que deberían estar en la escuela, pero están fuera de ella, 60% son hombres y 40%, mujeres, dice un informe de Investigación para el Desarrollo (ID), instituto que se basó en datos de la Encuesta Permanente de Hogares del año pasado para un análisis.
Como ya resaltan estudios recientes, las necesidades económicas de los estudiantes son el motivo principal de la deserción o inasistencia.
Como no cuentan con recursos económicos en el hogar, 34.919 jóvenes en esta franja etaria dejan la educación desde los 13 años.
De los casi 35.000, 12.755 chicos deciden comenzar a trabajar a temprana edad.
Según el género, son hombres 10.821 de los jóvenes que deciden cambiar el colegio por el trabajo, frente a unas 1.934 mujeres.
“Es interesante notar las diferencias en los motivos de abandono escolar entre mujeres y hombres: el 16,8% de los hombres señalan como motivo la necesidad de trabajar contra el 4,6% de las mujeres. Para ellas la principal razón señalada es ‘motivos familiares’ (28,9%) contra un 11,7% de los hombres”, apunta el análisis de Desarrollo.
Agrega que otras investigaciones indican que los hombres buscan trabajos remunerados. En tanto, para las mujeres son todavía los trabajos domésticos los que más las alejan de centros educativos.
motivos. El investigador Rodolfo Elías, de ID, indica que más allá de las razones principales de la inasistencia, se da también una combinación de causas. La situación económica familiar es como un telón de fondo de todos los problemas de abandono.
“Es muy difícil realmente para un chico o chica en situación de pobreza extrema, que encima estudia en condiciones precarias o no tiene recursos para ir a la escuela, permanecer en el sistema”, apunta el especialista.
De ahí que las políticas integrales que apoyen a las familias son claves para reducir estos índices negativos, aseguran desde ID. “Está claro que estas políticas van mucho más allá de solo el ámbito escolar, involucra a más entidades; deben ser de apoyo a sectores de pobreza y pobreza extrema”, remarca Elías.
Otra recomendación es innovar en propuestas educativas, tomando como ejemplo algunas ya vigentes. “Está bien mirar propuestas de afuera, pero creo que tenemos experiencias positivas dentro del país que debemos valorar más, como el IPA (Iniciación Profesional Agropecuaria)”, sostiene.
quiebre. El ministro de Educación, Raúl Aguilera, agrega que para combatir la inasistencia, se tienen que tener currículos más diferenciados y no solo el único que se tiene en la actualidad.
“Como pedagogo que soy pienso que tenemos que animarnos a romper la estructura”, expresa.
Como una de las razones para abandonar la escuela es el trabajo, Aguilera dice que en la Media pueden darse otras opciones como la Educación Media Abierta (EMA).
“Tenemos que plantear incluso programas netamente virtuales para aquellos que puedan y quieran seguir estudiando, pero no pueden asistir”, comenta.
Hasta en la Escolar Básica puede darse más de un currículo, inclusive teniendo profesores especialistas en áreas que trabajen como catedráticos. “Podemos tener un docente de matemáticas para el primer ciclo, otro para el segundo”, dice.
Unicef: Qué hacen empresas por niñez
¿Qué están haciendo las empresas por la niñez en Paraguay?, es el primer informe que relaciona al sector privado con los derechos de la niñez, presentado ayer por la Unicef Paraguay.
Destacaron que el 79% de las compañías están realmente preocupadas por la educación. Solo el 30% cuenta con servicio de lactancia materna y 43% toma en cuenta la licencia por maternidad y paternidad con goce de sueldo. La oficial de la organización en el país, Regina Castillo, refirió que valoran lo positivo de los números presentados en el informe.
“Que un alto porcentaje de las empresas encuestadas se muestren preocupadas por la educación realmente habla de que la niñez es tenida en cuenta”, expresó.
Pero, también resaltó que las empresas grandes en general cumplen con la niñez y se preocupan por lo educativo, pero no así los suplidores o terceros que proveen a estas firmas.
“En esos casos hay hasta trabajo infantil, por lo que la tarea de proteger a la niñez todavía tiene sus desafíos”, indicó.
Unas 43 firmas privadas fueron consultadas para la investigación.
