Unas 100 personas son las que se encuentran frente a la institución agraria como medida de presión, para que el Gobierno reconozca la colonización de hecho que alegan, y que afecta a 2.999 hectáreas en aquella localidad.
POR ESCALA. “Nos instalamos frente al Indert para hacer una petición legítima, porque Laterza Cué es un asentamiento de hecho”, expresó el dirigente campesino. “Ya está confirmado. Van a venir los compañeros por escala, de acuerdo con la necesidad y al avance de los días. Vamos a presionar”, agregó.
Para el presidente del Indert, Justo Cárdenas, 500 hectáreas bastarían para solucionar el problema. No obstante, las familias campesinas exigen como mínimo 1.500 hectáreas.
“Hasta ahora no vemos una solución viable, nos ofrecen 300 a 500 hectáreas”, indicó Ojeda.

Los campesinos aseguran que permanecerán frente al ente hasta que el Gobierno encuentre una solución definitiva al problema.
El ente agrario se encarga de mediar en el conflicto de Laterza Cué, por lo que deberá iniciar nuevas conversaciones con los campesinos y con la empresa Bioenergy.
El pasado 3 de julio, una mayoría en el Senado votó por el rechazo al proyecto de expropiación del lugar denominado Laterza Cué.
El citado proyecto de ley no se podrá presentar en el plazo de un año, de acuerdo con el reglamento interno de la Cámara Alta.
ANTECEDENTES. El asentamiento Laterza Cué lleva 40 años de lucha por la posesión de la tierra con firmas vinculadas con el griego Euthymios Ioannidis.
En marzo del año pasado apareció la firma Bioenergy ostentando un título que la firma Arcadia SA había comprado a João Díaz Filho. Este, en representación de los colonos, había obtenido el título por usucapión, pero después vendió a la firma Arcadia con todos sus habitantes adentro.