Fuerzas militares y policiales trabajarán en conjunto con la seguridad vaticana, según advirtió. Esto, teniendo en cuenta las amenazas que rodean a una persona pública y de gran influencia como lo es Jorge Bergoglio, quien desde hace dos años está al frente de una de las instituciones más poderosas del mundo.
“Yo creo que los organismos están haciendo bien el trabajo de inteligencia y –sobre todo– estarán a la altura de las circunstancias”, comentó el organizador de la visita papal.
La seguridad del Papa estará a cargo de la Gendarmería del Estado Vaticano –responsable de planear y conducir las operaciones de protección de Francisco en sus viajes internacionales– y el Regimiento Escolta Presidencial –responsable del resguardo del presidente de la República del Paraguay.
Ramírez comentó que el Gobierno paraguayo le otorgará al Pontífice la seguridad que le corresponde a todo jefe de Estado, pero con refuerzo. La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas trabajarán en conjunto con el cuerpo de Gendarmería Vaticana. “La primera avanzada de seguridad llegará a Paraguay el 7 de julio y con el Papa vendrá otro importante equipo de seguridad”, afirmó.
Hasta el momento no se sabe cuánto personal militar y policial saldrá a las calles a resguardar al Obispo de Roma y a las miles de personas que acudirán a su encuentro los días 10, 11 y 12 de julio.
desafío. La visita de Francisco implica el despliegue de un gran dispositivo de seguridad, comentó Enrique Ramírez. “Es un desafío por la cantidad de gente que el Papa mueve alrededor. Las multitudes que convoca Francisco son multitudes que no convocan otros jefes de Estado. Eso implica un desafío muy particular, que es bastante diferente a otras visitas”, dijo. Los controles que se realizarán en las fronteras y aeropuertos –indica– son materia reservada y confidencial incluso para los organizadores de la visita.