Su afirmación fue precisamente para justificar la necesidad de una ampliación presupuestaria, presentada al Congreso, para llevar adelante las tareas conjuntas que realizan las Fuerzas Militares y la Policía Nacional para combatir al autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que llevó a cabo dos ataques en la zona de Tacuatí tras asumir el nuevo gobierno.
“Lo que hay que entender es que es un operativo donde no vamos a trabajar con la presión del tiempo, por eso el señor presidente de la República ha dicho no a la declaración del estado de excepción. Va a ser una conducción de la operación durante el tiempo que sea necesario, planeamientos detallados, operativos prudentes, acompañados siempre de la Fiscalía para legitimar todas las acciones”, expresó el titular de Defensa.
El ministro también indicó que la sociedad paraguaya tiene que entender que los resultados del operativo no pueden ser inmediatos. “Ojalá sea así, pero estamos visualizando objetivos a corto, mediano y largo plazo”, manifestó.
Aclaró que no pueden dar muchos detalles sobre los operativos y resaltó que lo importante es que la presencia de las FFAA da tranquilidad a la gente y a las autoridades en la zona.
“Se está trabajando de una manera normal y coordinada con los elementos militares, elementos policiales y de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad)”, dijo.
Señaló que el pedido de ampliación presupuestaria se está encaminando y que las Fuerzas Militares han elevado lo que van a necesitar inicialmente, señalando que serían G. 2.000 millones aproximadamente.
Sobre posibles cambios en la cúpula militar, dijo que el tema será analizado a fin de este año.