Giménez habló sobre la crisis política desatada por la enmienda constitucional que derivó en una movilización ciudadana y una violenta represión policial en el microcentro capitalino y otros puntos del país.
“De las cosas que sucedieron somos responsables muchos, especialmente aquellos que ejercemos alguna autoridad, pero en particular, aquellos que conducen al país, desde los diversos poderes del Estado”, indicó el obispo durante una entrevista al culminar la misa dominical.
Considera que el Legislativo, Ejecutivo y Judicial son los primeros responsables en orientar al pueblo hacia el camino de la justicia. Sin embargo, también responsabiliza a los partidos políticos y, en especial, a los que desean violar la Constitución Nacional.
Monseñor Claudio Giménez lamentó que los líderes políticos no sepan escuchar las inquietudes y preocupaciones de un gran sector de la población, ni la voz de la Iglesia católica, que pidió en reiteradas ocasiones el respeto de la Carta Magna y las leyes.
“El ansia de poder a toda costa, la incoherencia, la conducta política, han podido más. También tienen su cuota de grave error, aquellos que azuzaron al atropello, a la violencia. Para unos y otros, cabe recordar que entre personas libres y maduras debemos dirimir nuestras diferencias con respeto, con diálogo y debida interpretación de las leyes de nuestra Constitución Nacional”, refirió.
Agregó que los obispos están preocupados por la actual situación y por esa razón piden paz y el fin de la violencia.
En un mensaje a los parlamentarios oficialistas y aliados, dijo que lo único que les puede decir es que escuchen. “Es cierto que hay una minoría y una mayoría, pero se tienen que hacer mejor las cosas si queremos también el respeto del pueblo”, señaló.
La aprobación de la enmienda constitucional para incluir la figura de la reelección presidencial por parte de 25 senadores, entre oficialistas y aliados, durante una sesión a puertas cerradas derivó en una movilización ciudadana. La Policía Nacional reaccionó violentamente y se produjeron varios heridos y una persona fallecida.