CIUDAD DEL ESTE
La abuela de la niña Sara Amapola Insfrán Torres, fallecida tras varios días de agonía por sufrir una descarga eléctrica en la plaza Van Aaken, pide a las autoridades que se haga justicia en el caso. Élida Torres sostuvo que ni 10 ni 100 millones de guaraníes le van a devolver a la nieta, al exigir que se verifiquen todas las plazas del Paraguay, ya que hay otras en mal estado.
La fiscala Cinthia Leiva investiga el caso, registrado el 4 de enero pasado. Sarita había tenido contacto con un cable energizado, pelado y expuesto, ubicado sobre un cantero.
Los técnicos de la ANDE confirmaron que la plaza, que está bajo dominio municipal, tenía conexión clandestina desde hacía 15 años y que el sistema eléctrico no tenía interruptor para cortar la corriente en caso necesario.

Doña Élida Torres confirmó ayer que las autoridades no se acercaron aún a la familia de la víctima inocente. “Alguien tiene que ser responsable de lo que ocurrió para que no vuelva a ocurrir... Hay todavía plazas con cables sueltos, en la plaza del barrio Ciudad Nueva hay cables sueltos también. Yo no sé qué esperan para poner bien, porque ahí es una plaza donde se concurre”, reclamó.
ARREGLO. “La gente de la Municipalidad ahora está haciendo todo lo posible para intentar acercarse, pero ya sabe, para arreglar así nomás, entendés. Ya sabemos cómo es el sistema en Paraguay, pero estamos esperando. Yo quiero que se haga justicia, como corresponde. Nosotros no podemos pelear, no estamos para recibir dinero, porque ya no le va a devolver más la vida a mi nietita”, dijo. A la familia no le interesa el dinero, sino la salud de la nietita, por eso la abuela pedía oraciones durante el tiempo que estuvo internada; pero ahora su pedido de oración es por su hija, Claudia Torres, la madre de Sarita, quien está destrozada.