En su extenso discurso, ayer, el presidente Horacio Cartes no mencionó una sola vez la palabra Mercosur, a pesar de la presencia de sus homólogos de Uruguay, Brasil y Argentina, en el acto.
Como reflejo de la actual situación de tensión en el bloque por la suspensión del país (ya levantada oficialmente) y el ingreso de Venezuela, que Paraguay rechaza, se limitó a señalar que se anhelan relaciones más fructíferas con los países vecinos. “Nos anima la franca predisposición de mantener, y de acrecentar, las cordiales y fecundas relaciones bilaterales”, refirió, en su alocución, ratificando la tesis de “desmercosurizar” las relaciones exteriores.
Alegó que antes de agravar las diferencias coyunturales, “pretendemos que nos acerquen y hermanen el entendimiento, la cooperación y la complementación que mutuamente podemos incrementar”.
En el ámbito multilateral, indicó que apuesta al fortalecimiento de los organismos subregionales, regionales y mundiales.
Destacó la presencia de las presidentas Cristina Kirchner, de Argentina, y Dilma Rousseff, de Brasil, a quienes no mencionó ni miró cuando les hizo referencia. Coincidentemente, ambas llegaron tarde al acto de juramento. Agradeció a las mismas las recientes iniciativas que tomaron para construir relaciones prósperas y positivas.
Agradeció la presencia de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; Uruguay, José Mujica; Perú, Ollanta Humala, y de Taiwán, Ma Ying-Jeou.
“Las futuras generaciones no nos recordarán por nuestras diferencias, sino por nuestros esfuerzos, coincidencias y compromisos para lograr el objetivo común de desarrollo y justicia social”, enfatizó.
TAIWÁN. El presidente también resaltó que continuarán las relaciones fraternas con Taiwán.