“Totalmente de acuerdo con el impuesto al tabaco, pero de forma progresiva, haciendo un análisis técnico al impacto social que va a causar ese aumento”, expresó Morínigo este lunes a los medios de prensa, luego de jurar como ministro.
Destacó que actualmente el impuesto al tabaco es el más elevado de los últimos años y recordó que la única vez que Paraguay no se ratificó en el convenio de lucha de control contra el tabaquismo fue durante el Gobierno de Fernando Lugo.
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Agregó que no solamente el tabaco mata y produce cáncer, sino que existen otras causas mortales como los accidentes de tránsito, que en un 90% se deben a conductores alcoholizados.
Así fue como lamentó que el impuesto al alcohol destilado sea solo del 11% y de las bebidas azucaradas solo 9%. “Tenemos que ser equilibrados y tener los conocimientos de salud pública”, sentenció.
¿Le respondió a Desirée Masi?
El algún momento y con mucha efusividad, por la que luego pidió disculpas, el nuevo ministro se dirigió a “alguien que siempre funge de que sabe todo de Salud Pública, y que lo único que hace es emitir comentarios tóxicos, que generan malestar general”.
No se animó a dar nombres, pero invitó a “esa parlamentaria” a que colabore con la cartera sanitaria como asesora, de modo que utilice su inteligencia e ideas en pro del Paraguay.
A la misma persona le criticó que hable sobre el tema salud detrás de un escritorio, y no así con el trabajo de campo, como lo realizan desde el Ministerio, casa por casa.
Confirmó que seguirán la misma línea política que mantenía Antonio Barrios, enfocados en que no falten medicamentos e insumos en todos los hospitales públicos del país, así como seguir con las construcciones y mejoras edilicias en tiempo y forma. “Conozco la salud pública, sé dónde me muevo y dónde tengo que mejorar”, expresó.