01 may. 2025

Obra de Laguna Grande deja libre de efluentes y basura a triple frontera

El panorama de efluentes cloacales corriendo por las cuadras en declive de la calle Santa Margarita de Youville y la basura pudriéndose en el contaminado cauce del arroyo Itay, en la zona de la triple frontera entre Asunción, Luque y Fernando de la Mora, cambió radicalmente.

Antes.  Aguas negras y basura corrían por Santa Margarita de Youville, en la triple frontera.

Antes. Aguas negras y basura corrían por Santa Margarita de Youville, en la triple frontera.

Hoy la mencionada arteria se encuentra libre de aguas negras y de desperdicios debido al avance del proyecto de la avenida Laguna Grande, en lo que será conocido como Acceso Este, que contempla, por sobre todas las cosas, la canalización de las aguas a través de un enorme sistema de desagüe pluvial.

La futura vía de comunicación, con 13 kilómetros de ruta y caminos alternativos, cubrirá el trayecto entre la avenida Madame Lynch y Calle’i, en San Lorenzo, cuyo objetivo es absorber el paso de unos 18.000 vehículos por día para descomprimir la avenida Mariscal López en horas pico.

Según datos proporcionados por el Viceministerio de Obras Públicas, esta construcción, a cargo de la empresa EDB y del Consorcio Paso de Patria, en lo que respecta al desagüe cloacal, debe estar culminada a mediados del corriente año.

DRAMA. Higinio Morínigo, de la Comisión Vecinal Villa Esperanza, señaló que desde hace 15 años viven en un ambiente de alta contaminación, que inclusive causó numerosos perjuicios a los frentistas de la zona.

En su caso, indicó que cuenta con una pequeña carpintería en la parte posterior de su domicilio, la cual tuvo muchas pérdidas económicas debido a que los clientes no podían llegar hasta el sitio a causa del interminable escurrimiento sobre el empedrado del viscoso líquido emanado de la cloaca, la basura y el nauseabundo olor que inundaba todo.

“Con esto podremos volver a traer a nuestros clientes y a nuestros parientes. Como estaba anteriormente, nadie quería venir por acá”, lamentó.

Recordó que en 1991 habilitaron el primer puente de material sobre el arroyo Itay, el cual antes de los diez años se vio rebasado por las aguas que bajaban siempre con restos del faenamiento de frigoríficos de la zona, desechos domiciliarios que la gente arroja irregularmente y los efluentes cloacales.