Poco más de cien metros de empedrado arrancado, veredas carcomidas casi hasta los mismos patios de las residencias, lo que bloqueó por completo las cocheras; además de columnas de la ANDE a punto de desplomarse, era el panorama que se observaba ayer en ese lugar.
Esta situación se dio precisamente en el sector donde la Comuna capitalina viene construyendo el nuevo sistema de desagüe pluvial, que apunta precisamente a acabar con el problema de las torrentosas aguas que causan todo tipo de destrozos y ponen en riesgo a los frentistas con cada lluvia.
DETALLES. El director de Obras Municipales de la Comuna asuncena, ingeniero Antoliano Benítez, explicó que una de las tuberías de 2,5 milímetros colocada en el sitio quedó taponada, lo que motivó que las aguas no se escurran por las mismas y salgan a la superficie, arrasando con la infraestructura existente sobre esa arteria.
Indicó que los trabajos se llevan adelante con un alto grado de dificultad, ya que se realizan excavaciones de hasta cinco metros de profundidad para enterrar los enormes caños del sistema de desagüe pluvial.

“Cuando una lluvia supera los 100 milímetros ya nos causa inconvenientes. Por suerte este tipo de daños lo podemos regularizar rápido”, sostuvo el profesional.
Resaltó que se están tomando todas las medidas para resguardar la integridad de las personas que viven en el entorno de esta construcción, coordinando acciones con la Essap, la ANDE y otras empre- sas proveedoras de servicios.
Apuntó que la obra, adjudicada al Consorcio Pavimento Urbano por G. 23.000 millones, tiene actualmente un avance del 40% y su culminación está prevista para febrero del 2018.
En ese sentido mencionó que resta aún llevar las cañerías hasta General Santos, a la altura de Sajonia, y por el otro lado sacarla al costado de La Barca, cruzar la avenida Fernando de la Mora, doblar hacia la calle 1 de Noviembre e ir hasta una cuadra antes de Eusebio Ayala.
Si viene otra lluvia y si no se apuntala todo, esto ya será muy peligroso para la gente. Lidio Villamayor, vecino.