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En el incendio del supermercado Ycuá Bolaños, uno de los más trágicos episodios registrados en la historia de la sociedad paraguaya, donde perdieron la vida calcinadas alrededor de cuatrocientas personas, tuvo su bautismo de fuego la que en ese momento era una nueva herramienta de investigación del Ministerio Público: la odontología forense. Muchas de las víctimas fueron identificadas gracias a sus características dentales.
La primera identificación a través de la odontología en Paraguay se realizó el 20 de mayo de 2003.
A partir de ahí, varios casos que tuvieron una gran repercusión social en el país fueron resueltos con la ayuda de esta herramienta. Es por ello que el odontólogo forense, profesor Juan Zárate, dice que “la cavidad bucal es un testigo mudo”, ya que su análisis permite, previa comparación con los datos ante mortem, llegar a individualizar físicamente a una persona que ha perdido su identidad tras su muerte.
El doctor Zárate es jefe del área de Odontología Forense de la División de Criminalística de la Policía Nacional; él sostiene que esta ciencia es considerada como auxiliar de la Justicia, ayuda a la investigación brindándole las herramientas y así poner un norte, apuntando a la resolución de los casos.
El 1 de agosto de 2004, el incendio del supermercado Ycuá Bolaños enlutó a cientos de familias. Entre las personas fallecidas hubo quienes no pudieron ser reconocidas a través de métodos genéticos ni dactiloscópicos. La identificación a través del análisis odontológico, considerando el historial y las valoraciones anatómicas y morfológicas, ayudaron a conocer la identidad de los fallecidos.
Los restos de Cecilia Cubas, encontrados en febrero de 2005, tras permanecer secuestrada por el EPP, fueron identificados a través de esta herramienta de investigación. La mujer fue enterrada viva en un sótano en Ñemby.
El misterio del trágico final de Idalina Coronel, una niña de 13 años desaparecida un 6 de abril de 2006, pudo resolverse también mediante estudios cronométricos y anatómicos. Sus restos óseos fueron hallados en Capilla del Monte y las valoraciones morfológicas en esta situación fueron cruciales. Su identificación dio paz a sus afligidos familiares, que la buscaban incesantemente en ese tiempo.
En el historial de los resultados que aportó la odontología forense, se encuentra el macabro y penoso fin de Teresa Lichi, joven desaparecida desde el 17 de abril de 2012 en Villarrica, y asesinada presuntamente por su ex novio. Su cráneo fue hallado en un monte meses después. El doctor Zárate, junto a profesionales del Ministerio Público, confirmó que se trataba de ella, luego de análisis de la placa dentaria.
La Odontología Legal funda su aplicación sobre tres ejes fundamentales, el primero de ellos es la individualización física de personas tras el análisis de la cavidad bucal; como segundo punto, esta especialidad permite identificar a un agresor a través de huellas de mordeduras y entender sobre problemas que deriven de la prestación de servicios odontológicos, realizando una valoración de la responsabilidad profesional.
En lo que hace relación a lograr la identidad a través de la odontología, el análisis de la cavidad bucal nos permite determinar el sexo, estimar la edad, determinar el grupo racial, el establecimiento de probable ocupación, la probable posición socioeconómica y el probable lugar de origen.
