Por Mílder Melgarejo Valiente, Fernado Boccia y Víctor Cáceres
“Perdí”, dijo Pavão al verse rodeado por las fuerzas antidrogas, y se entregó. Una alianza internacional entre Paraguay, Estados Unidos y Brasil, trabajo de inteligencia por más de un año y el cambio de varios hombres en instituciones antidrogas y de seguridad del Estado paraguayo pusieron fin a una larga vida privilegiada e impune que llevaba el narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão, alias Pavão, en los departamentos de Concepción y Amambay.
“Para capturar a Pavão, los agentes de la Senad tuvieron la colaboración de la Policía Federal brasileña y la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), en la provisión de importantes datos, como ser la estancia El Hotel, refugio que sirvió por mucho tiempo de escondite al narco, donde finalmente fue aprehendido”, comentó Miguel Chaparro, director de Operaciones de la Senad.
El agente especial precisó que 12 efectivos incursionaron en la propiedad del narcotraficante un día antes de dar el golpe final para capturar a Pavão.
SORPRESA Y ESCUCHA. Chaparro informó que el operativo de inteligencia duró aproximadamente un año y dos meses, y en el transcurso de ese tiempo se cambió a tres jefes de Inteligencia de la Senad.
Enfatizó que se tuvo que achicar al máximo el grupo de agentes especiales para realizar el operativo de detención de Pavão, ya que el narco tenía infiltrados a sus hombres en propias filas policiales, Fiscalía y de la propia Senad.
Remarcó que el factor sorpresa, para irrumpir a las 5 de la madrugada bajo una tormenta, fue fundamental para atrapar al narcotraficante más buscado en los últimos años. Resaltó que no hubo intercambio de disparos ni heridos durante el operativo Capricornio, que tuvo como jefe de Inteligencia a William Giménez y al frente de agentes especiales al mayor Ferreira.
Mencionó que las escuchas telefónicas fueron fundamentales para dar con el paradero preciso de Jarvis.
VIDA DE REY. Jarvis tenía todo en Yby Yaú, ya que vivía tranquilamente en su estancia 4 Filhos, que está equipada con piscina climatizada, salas de juegos y gimnasio, cocina con muebles de mármol, equipos de karaoke al aire libre, quinchos con living de cueros importados, así como vehículos lujosos y una avioneta.
Todos en Yby Yaú sabían que el narco estaba en su estancia, pero el miedo los mantenía callados. De hecho, varios operativos realizó la Senad para intentar capturar a Pavão y llamativamente, tras las incursiones sin éxito de los agentes especiales en la estancia 4 Filhos, venían los asesinatos, con marca de ajuste de cuentas.
LISTA NEGRA. Meses atrás se frustró un operativo de la Senad, que dejó como saldo en la capital del país la pelea entre el fiscal antidroga Francisco de Vargas y el jefe de Narcóticos de la Policía, José Dolores Amarilla; y en Yby Yaú una serie de personas acribilladas.
Entre los casos más destacados está la muerte violenta de Ambrosio Colmán Almada, su hijo Alberto Colmán Ruiz y su nieto R.I.C., menor de tres años, ocurrida el 3 de octubre cerca de la citada estancia.
El segundo asesinato fue el de Héctor León Viedma Núñez y el último, el 24 de noviembre, fue asesinado Óscar Gaona Laneri, político colorado y ex administrador de Pavão, quien levantó sospecha al narco sobre su posible colaboración con la Senad.