13 mar. 2025

Oposición y disidencia dan un golpe a Cartes con mayor tributo al tabaco

En Senado se dio vía libre al aumento del impuesto entre 30 y 40%, así como un arancel de G. 1.500 a las cajetillas de cigarrillos. También se aprobó el proyecto que apunta a controlar la comercialización.

Mayoría.  Los oficialistas quedaron en desventaja ante una oposición y disidencia unidas a favor del proyecto sobre tabaco.

Mayoría. Los oficialistas quedaron en desventaja ante una oposición y disidencia unidas a favor del proyecto sobre tabaco.

Una mayoría de 29 senadores de la oposición y la disidencia dio un duro golpe al presidente de la República, Horacio Cartes, aprobando el polémico proyecto de impuesto al tabaco, así como otro referente a la trazabilidad.

El rechazo del cartismo y de algunos de sus aliados no bastó para que la aplanadora opositora dé vía libre a las propuestas que ahora pasan a manos de los diputados.

Al no existir dictámenes, se consiguieron los votos para que la Cámara Alta declare un cuarto intermedio y sesione la Comisión de Hacienda.

Además del impuesto selectivo al consumo de los cigarrillos, que ahora va entre 30 y 40%, también se le incluye un arancel complementario de G. 1.500 por cajetilla.

Se especifica que lo recaudado será destinado al fortalecimiento de programas orientados a la salud pública, educación y Codeni.

El otro proyecto, que se incluyó sobre la hora, y tuvo el visto bueno de la mayoría, fue el de transparencia de la cadena de suministro de tabaco y sus productos, promovido por la disidencia colorada.

La senadora del Frente Guasu Esperanza Martínez sostuvo que servirá de barrera para impedir el primer cigarrillo a edades tempranas y las condiciones de hábito de fumar.

Resaltó que ayudará a la recolección de fondos para costear los gastos catastróficos que tiene el sistema de salud.

El líder de la bancada cartista Juan Darío Monges alegó que no tuvieron oportunidad para hacer un debate intenso, siendo que se pasaron boicoteando en la Comisión de Hacienda no dando cuórum para impedir los dictámenes.

Sostuvo que representa una amenaza al sector industrial y productor, y al mismo tiempo un riesgo de que cientos de personas queden sin trabajo.

Así coincidió con el discurso del gerente de Tabesa, José Ortiz, quien cuestionó los proyectos referentes al tabaco.

Carlos Filizzola cuestionó el hecho de que el segmento de menores recursos económicos tenga una mayor carga tributaria, mientras que los poderosos, como sojeros y tabacaleros, no paguen impuestos o los mismos sean ínfimos. “Es mentira que tabacaleras se vayan a cerrar y va a haber menos trabajadores. Cada año ganan más y más dinero”, criticó.

Desirée Masi recordó que el mandatario había firmado el pasado 20 de octubre, en Montevideo, una hoja de ruta 2018-2030 de lucha contra enfermedades no transmisibles, entre ellas las producidas por el tabaco. Le pidió coherencia.

Miguel López Perito hizo un repaso de las ganancias de las tabacaleras. “De pobres no se van a morir, de quebrar no van a quebrar”, ironizó. Se votó y hubo mayoría a favor.


Las Cifras
29 senadores de la disidencia y la oposición se unieron a favor del proyecto que aumenta el impuesto al tabaco y la trazabilidad.
40 por ciento es el tope para el aumento del impuesto al tabaco, y el arancel complementario es de G. 1.500 por cajetilla.


Fonseca votó por el rechazo a proyectos
La senadora liberal Blanca Fonseca fue más papista que el Papa a la hora de votar en torno al aumento del impuesto al tabaco y la trazabilidad.
Mientras el propio líder de la bancada oficialista Juan Darío Monges anunció que en el caso del proyecto sobre control de comercialización del cigarrillo se iban a abstener, abiertamente la liberal votó por el rechazo.
El bloque llanista, presente entre ellos Blas Llano y Fernando Silva Facetti, acompañó a la mayoría de la disidencia y la oposición a favor del aumento del tributo.
Algunos senadores también estuvieron ausentes.