Más del 60% del pan vendido en Inglaterra contiene residuos de agroquímicos. Este es el resultado de una investigación del PRIF, entidad del gobierno inglés encargada de medir la cantidad de residuos de pesticidas en los productos alimenticios. Los principales residuos encontrados son glifosato, chormequat y malation. Al publicar su informe, el PRIF agregó que la cantidad de esos productos estaba por debajo de lo que podría ser un riesgo para la salud (Guardian, 25/7/14). Le replicaron que, aunque esas cantidades no llegaban a ser tóxicas, su consumo regular puede tener un efecto nocivo en la salud, y se debe realizar un estudio de conjunto sobre el asunto.
Días antes de aparecer el informe del PRIF, se publicaron los resultados de una investigación emprendida por la Universidad de Newcastle (Inglaterra), bajo la dirección del profesor Carlo Leifert. El resultado era el siguiente: los cultivos orgánicos tienen más antioxidantes y menos productos tóxicos que los no orgánicos (información disponible en la página web del British Journal of Nutrition, revista científica inglesa).
Según el estudio, los orgánicos tienen entre el 19% y el 69% más de antioxidantes que los no orgánicos. Eso se debe a que los oxidantes son sustancias producidas por las plantas para defenderse de ciertas amenazas (bacterias, depredadores), cuya producción disminuye cuando la planta se trata con productos químicos. Los antioxidantes reducen el riesgo de contraer enfermedades crónicas y neurodegenerativas, y protegen de ciertos tipos de cáncer.
Además, los productos orgánicos tienen cuatro veces menos pesticidas y minerales tóxicos que los no orgánicos. Se le ha objetado que las cantidades de pesticidas y minerales tóxicos halladas en los no orgánicos están por debajo de lo peligroso para la salud. Aun así, el consumo habitual puede llevar a una acumulación peligrosa (afirman los partidarios de los orgánicos), en especial en el caso del cadmio, de efecto acumulativo. Además, los límites legales para los agroquímicos se refieren a cada producto y no a la combinación de ellos; sin embargo, se ha comprobado la presencia de más de un agroquímico en los cultivos estudiados, ¿qué efecto tendrá en la salud un cóctel de agroquímicos?
Que yo sepa, no existe en el Paraguay ningún estudio semejante sobre la cantidad de productos químicos y minerales tóxicos en los productos agrícolas. Nuestras autoridades han admitido que no pueden controlar las fumigaciones, donde se usan pesticidas prohibidos en Europa. ¿Qué será lo que comemos? La pregunta me preocupa, y me consuela a medias contar con una huerta orgánica formada en mi patio, que reduce el riesgo sin suprimirlo.