Los jóvenes directores Javier Acosta Giangreco y Willian Aguayo se encargarán de dirigir la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) en un concierto que ofrece hoy, a las 20.00, en el Teatro Municipal (Presidente Franco y Alberdi). Acceso gratuito.
En la cita se presentará una obra recuperada de 1950, además de estrenarse otra inspirada en textos míticos de los Mbyá-Guaraní. Se trata del último concierto del ciclo Tradición y Modernidad, que incluye obras del sinfonismo paraguayo de compositores de los siglos XX y XXI.
RECUPERACIÓN. El repertorio incluye una de las primeras obras de la música sinfónica paraguaya de la década de 1940, del compositor José de Jesús Villalba, quien escribió “Aires Nacionales del Paraguay”, que tuvo una sola presentación en la década de 1950, de la mano de la Orquesta Sinfónica de la Asociación de Músicos del Paraguay (AMP), bajo la dirección de Carlos Lara Bareiro, tras la cual, la partitura se extravió.
El maestro Luis Szarán contactó con parientes del autor, quienes hallaron el manuscrito perdido entre montones de papeles y, tras 65 años, se podrá escuchar la pieza pionera del sinfónico paraguayo.
Complementan el programa de la cita el poema sinfónico-ballet “Arasy”, de Florentín Giménez, y “Rastros” (Por los senderos del Chaco), del maestro Luis Szarán. Participarán como solistas Pedro da Silva (corno), Arturo Benítez (corno) y Héctor Candia (tenor).
ESTRENO. En el concierto se tocará, en carácter de estreno mundial, la obra del director Javier Acosta Giangreco titulada “Mainoi Reko Ypykue” (Las costumbres primitivas del colibrí), basada en textos del antropólogo León Cadogan (1899-1973) del libro Ayvu Rapyta y que fuera tema de su tesis doctoral en la Universidad Católica de Buenos Aires.
“El Ayvu Rapyta es una suerte de biblia para los Mbyá-Guaraní y tiene capítulos que abordan el tema del génesis desde su punto de vista hasta plantear tópicos sobre cómo deben vestir y comer, en una suerte de gran tratado de vida. Para mi composición, yo me inspiré en el génesis y de cómo se creó el mundo desde la visión de los Mbyá-Guaraní", reveló Acosta Giangreco, quien también es guitarrista.
Basándose en los textos mencionados, se animó a ponerle música y su propia impronta en una pieza que considera sagrada para la cultura indígena.
“Esta obra es resultado de una investigación de casi seis meses de trabajo y es parte de mi tesis universitaria (en Argentina). Para adentrarme en el asunto, visitaba asiduamente el Museo Andrés Barbero, donde consulté libros, probé cómo sonaban los instrumentos y su afinación, escuché grabaciones antiguas, entre otras tareas”, expresó.
Luego de recopilar una amplia documentación sobre el tema antropológico del génesis Mbyá-Guaraní, redactó su tesis y también se animó a esbozar una música vinculada al tema.
“Mi obra no es una música 100% aborigen, porque le puse también mi impronta. En tanto, tampoco quería que las técnicas universales (de la música) borren los elementos nacionales. Traté de mantener los elementos autóctonos que los indígenas empleaban en sus músicas y busqué traducirlo al lenguaje orquestal. No utilizo instrumentos autóctonos porque me pareció complicado, pero busqué emularlos del mejor modo con los instrumentos sinfónicos”, menciona.
A saber
EVENTO: Concierto de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA), en el marco del ciclo Tradición y Modernidad, que incluye obras del sinfonismo paraguayo de los siglos XX y XXI.
Horario: Hoy, a las 20.00
Lugar: Teatro Municipal (Pdte. Franco y Alberdi).
Entrada: Gratuita.
Directores invitados: Javier Acosta Giangreco y Willian Aguayo.
Solistas: Pedro da Silva (corno), Arturo Benítez (corno) y Héctor Candia (tenor).
Propuesta: La OSCA ejecuta una pieza recuperada de 1950, “Aires Nacionales del Paraguay”, de José de Jesús Villalba. Se estrena la nueva creación inspirada en textos míticos de los Mbyá-Guaraní “Mainoi Reko Ypykue” (Las costumbres primitivas del colibrí), de Javier Acosta Giangreco. También suena el poema sinfónico-ballet “Arasy”, de Florentín Giménez, y “Rastros (Por los senderos del Chaco)”, de Luis Szarán.