01 may. 2025

Pintando termos, reo obtuvo su libertad por la redención

“La Copa se mira, pero no se toca”, escribe Éver Wilfrido Cáceres Alonso debajo del diseño de tres copas Libertadores junto al escudo del club Olimpia que adornan un termo forrado en cuero, personalizado por él, uno de sus últimos trabajos hechos dentro del penal de Tacumbú.

El hombre, que pasó más de cinco años de su vida en prisión, recuperó el jueves la libertad, beneficiado por la redención, una figura recientemente utilizada en nuestra legislación.

Faltaban siete meses para que cumpla su condena de 6 años por posesión y tráfico de drogas, pero recibió la noticia de que su trabajo y empeño dentro del penal le valieron el premio de la reducción de su pena, y pudo salir antes. “A las 10.00 de la mañana del jueves me firmaron la libertad y creo que tengo otra oportunidad”, dijo a ÚH el hombre, mientras disfrutaba de sus primeras horas fuera de la cárcel.

Cáceres fue detenido en el Aeropuerto Silvio Pettirossi, donde esperaba abordar un vuelo, en agosto del 2012. En su maleta hallaron un doble fondo donde escondía más de tres kilos de cocaína.

Le salió una condena de 6 años y estuvo rondando por varios pabellones de la cárcel de Tacumbú hasta que recaló en el pabellón Libertad, donde comenzó a trabajar en el forrado de termos. Con el tiempo logró perfeccionar la técnica hasta llegar a innovar, haciendo diseños pintados a mano. “Empezamos a hacer insignias, pero tuvimos la idea de ir pintando todo el termo. Costó mucho encontrar la técnica y la combinación de colores. Empecé solo con ese tema, viendo obras de artistas famosos y tuvimos esa idea. Por suerte llamó la atención”, añadió Éver, que sostiene que este oficio le permitió llevar una vida digna, ya que la venta de termos le permitió tener buena remuneración.

Solidaridad. Cáceres es oriundo de General Aquino, Departamento de San Pedro. Su padres actualmente viven en Santaní y asegura que va a ir a pasar una temporada allí, pero volverá a Asunción para visitar a sus compañeros del pabellón Libertad, donde enseñó su técnica a otros cinco internos. “La idea es seguir con el tema de los termos y ayudar a mis ex compañeros”, expresó.

Nueva figura en la legislación
“Los internos condenados a una pena privativa de libertad mayor a tres años, que se encuentren en el período de tratamiento, en un establecimiento cerrado ordinario o semiabierto, que posean una conducta calificada como muy buena, podrán ser beneficiados con el régimen de redención ordinaria, por el que se restará un día a la condena por cada tres días de trabajo o estudio”, menciona el artículo 120 del Código de Ejecución Penal.
La figura de la Redención entró en vigencia a partir del año 2015, así como las salidas transitorias y otros beneficios.