Francisco Javier Latorre (41) es el supuesto autor del hecho. El hombre ya fue imputado este lunes y se encuentra en prisión tras haber confesado, con “naturalidad”, que efectivamente abusaba de la menor y que el domingo último le inyectó una droga para someterla. El victimario se expone a 15 años de prisión.
El hecho se registró en la medianoche del domingo en la ciudad de J. Augusto Saldívar. Fue la madre quien realizó la denuncia, luego de que la menor haya confesado ser víctima del albañil, asegurando que el domingo alrededor de las 00.00 Latorre ingresó a su habitación, le tapó la boca y le inyectó un medicamento en la zona del glúteo izquierdo, con el fin de someterla sexualmente.
De la misma forma, la niña detalló que desde hace un mes el hombre ingresaba a su dormitorio y abusaba sexualmente de ella. Explicó que el albañil amenazaba con matar a sus padres si salía a la luz el hecho.
A pesar de los estudios clínicos realizados a la menor por parte del Ministerio Público, aún no se sabe con certeza si lo inyectado se trataría de un abortivo, anticonceptivo o anestésico.
La fiscal del caso, Brígida Aguilar, detalló que “el médico forense observó una lesión plumiforme, producto de la inyección que se le había aplicado en una zona peligrosa”. El lugar de la aplicación de la droga podría afectar el nervio ciático; incluso, el médico relató que podía haber ocasionado parálisis en la menor por su corta edad y la forma en la que fue aplicado”, sentenció en contacto con La Tele.
Prueba de embarazo
En unos días más se efectivizaría un examen de embarazo, ya que no descartan que la menor esté embarazada como producto de la violación.
Los padres no se percataron de lo ocurrido a pesar de las reiteradas veces que el hombre abusó de la menor. Recién cuando el padre asimiló que por segunda vez se perdía dinero en el domicilio, instó a la madre a que hable con su hija. Ese fue el momento en que la niña decidió confesar sobre el abuso.
Modus operandi
Latorre se desempeñaba ocasionalmente como albañil en el domicilio. En una de las veces en las que fue a prestar servicios en la casa de la víctima, verificó que la niña tenía un dormitorio totalmente independiente situado al fondo de la vivienda, según relató la periodista de La Tele, Elida Ramírez.
Supuestamente el hombre intercambió algunos mensajes de texto con la menor. Esta última respondía inocentemente a los mensajes sin imaginar que podría, en un tiempo más, ser abusada sexualmente por el destinatario, explicaron desde el Ministerio Público.
Bajo amenazas, el victimario logró violentar sexualmente a la niña durante un mes de forma sistemática y según se pudo constar, en la última oportunidad, para someterla le inyectó una droga que podría causar daños secundarios en la menor.
La fiscal del caso indicó que el mismo imputado confesó con “normalidad” que abusó en varias oportunidades de la niña de 12 años.