Profundos baches y transitadas intersecciones que quedaron rotas, debido a que los registros cloacales reventaron por la presión de las aguas, conforman el panorama de destrucción existente en distintos puntos de la capital.
En la mayoría de los casos, vecinos y comerciantes de las zonas afectadas indicaron que no existe reacción inmediata de las cuadrillas municipales para el bacheo o regularización asfáltica de los tramos dañados por los raudales formados por la falta de sistema de desagüe pluvial.
Esto hace que a medida que pasan las pesadas unidades del transporte público y gran cantidad de vehículos, los agujeros en el pavimento vayan ganando en tamaño y profundidad, ocasionando todo tipo de molestias e inconvenientes en el tráfico.
HOYOS. En un recorrido por diferentes puntos de la capital se pudieron constatar las malas condiciones en las que quedaron las arterias y avenidas.
Una de esas vías de comunicación es Artigas entre Venezuela y Lombardo, donde aparecieron baches chicos y grandes, además de malformaciones, que generan caos en la circulación por el sitio.
También Rodríguez de Francia, en su cruce con Battilana, en pleno Mercado 4, tiene su estructura llena de pozos.
En Doctor Paiva entre Capitán Gwynn y avenida Carlos Antonio López, agujeros de mucha profundidad, en medio de un caño roto de la Essap, causan problemas al paso automovilístico.
Siempre en la zona de Sajonia, en Cala’a y Teniente Pratts el registro de la cloaca explotó y rompió todo el asfaltado, el cual fue señalizado por los vecinos con ramas de árboles para evitar accidentes.