Se trata del segundo filme guionado y dirigido por Marcelo Torcida (Felices los que lloran), quien en esta ocasión tiene una alianza con el productor estadounidense Eric Doc Benson.
Los detalles de la película, que tendrá un costo aproximado de 800.000 dólares, se dieron a conocer ayer a la mañana, en una conferencia de prensa realizada en el Centro Cultural de la República El Cabildo, en la que estuvieron presentes el realizador y Benson, además de Margarita Morselli y Ana Martinni, directora de la Casa de las Artes Visuales y coordinadora de la Mesa Multisectorial del Audiovisual.
Torcida explicó que esta cinta será como una suerte de “experimento” ya que se trata de la primera experiencia de cine hablada totalmente en inglés, con subtítulos en castellano. “El mercado norteamericano no consume películas dobladas ni subtituladas, al menos, el gran mercado al que queremos llegar”, explicó Torcida.
El primer casting para participar del filme será entre febrero y marzo de este año. Actualmente ya se están filmando escenas que corresponden al verano, mientras que la parte principal se rodará entre julio y agosto. El filme estaría listo en 2018.
“Serían 25 los actores principales, entre ellos paraguayos y estadounidenses. En tanto que se precisaría de unos 300 extras, que en su mayoría serán paraguayos, así como los técnicos”, informó el director.
Acerca del nombre del filme, Eskatón, Torcida indicó que refiere a una palabra griega que significa “lo último”.
Trama. La historia del filme gira en torno a un campesino que vive en un asentamiento y tiene el sueño de una tierra propia. Las locaciones se dividen en sitios como Asunción, el Sur de San Pedro, colonia Vy’a Renda, Pirayú y alrededores.
El cineasta subraya la importancia de esta asociación con el productor norteamericano Doc Benson. “Es un logro y desafío muy grande. Queremos que la película sea interesante y al mismo tiempo digerible, disfrutada por una audiencia internacional”.
Por su parte, Doc Benson, quien coloca parte importante de la inversión monetaria, señaló: “Cuando Marcelo me planteó hacer esta aventura juntos, me lancé, motivado por la idea de cimentar futuras relaciones cinematográficas entre EEUU y Paraguay; un tesoro cultural con gran potencial”.