Según se detalla en la querella, existe una rapiña por parte de la institución que ha decidido comprar tierras que fueron donadas.
La propiedad fue donada a sus ocupantes por el Gobierno italiano, sin embargo, la institución realizó mensuras para volver a comprar las tierras que ya fueron trasferidas a favor del Estado.
El Gobierno de Italia, en el 2012, donó 17.343 hectáreas, sobre las cuales el Indert superpuso una finca por la cual pagó USD 1,5 millones.
La abogada Katya González criticó que el Ministerio Público no accionó de oficio ante las constantes quejas contra este procedimiento. Los mismos pobladores de la comunidad son quienes decidieron denunciar el hecho.
“Acompañamos a los pobladores. Estamos hablando de una rapiña feroz. El Indert decide comprar tierras que fueron donadas, enarbolando la lucha campesina. Esta es una investigación seria y es el día que nunca se abrió una investigación”, dijo, informó el periodista de Última Hora Darío Arámbulo.
La querella pide que se investigue la supuesta compra fraudulenta y la mensura que hizo el Instituto Nacional de Desasollo Rural y de la Tierra.